Sobre los pasos que debe dar el Herediano de cara a ratificar su acceso entre los cuatro primeros del certamen Clausura 2022. El goleador rojiamarillo sabe muy bien que falta todavía lo más difícil y que los rivales cuentan más que nunca.
Los grandes comentaristas de la década de los setentas definieron al Team Florense como el club de garra y calidad. El mayor coraje puesto de manifiesto en la cancha para recuperar el balón, pero una vez que lo tenían sus jugadores fueron figuras de calibre para administrarlo con talento, para hacer los goles y alcanzar los triunfos.
Este herediano hay que comprarle la capacidad que tienen para de pronto tener la capacidad de asumir una seguidilla de victorias, clasificar a la segunda fase y hasta convertirse en campeón nacional.
¿Quiénes lo logran? Para alcanzar este tipo de retos y tener en las manos el máximo objetivo, después de inicios muy cuestionables, muy pobres, hay que tener jugadores ganadores. De temple. Hechos a la medida para repetir este difícil ejercicio.
Nadie mejor que Yendrick Ruiz, un deportista de fuste, de compromiso y curtido en estas lides, para analizar el momento que vive y repite su plantel, donde cada jugador aporta lo mejor de sí y se repiten sus errores a la cara, con tal de alcanzar al objetivo máximo.
“Sabíamos la responsabilidad que teníamos, posiblemente la primera vuelta no fue lo que se esperaba de nosotros, pero gracias a Dios comenzamos a luchar y a buscar los partidos que hemos ido ganando”, apuntó Yendrick Ruiz.
Pero este tipo de confrontaciones se convierte en una especie de embudo, porque cada juego es un reto mayor, ya que los rivales andan con las mismas necesidades y con los mismos deseos de victoria sobre un club que viene “enrachado“.
“Hoy estamos ganando y pretendemos continuar con esa racha, pero bueno, es indudable que lo que viene va a ser aun más difícil todavía”, manifestó Yendrick, reflexionando sobre lo que lograron hasta ahora y lo que les falta todavía.
La reingeniería correcta es aplicar el concepto que defiende la resiliencia, convertir las derrotas o dificultades en potencialidades y nada mejor que conociendo a fondo sus debilidades y fortalezas, además, de respetar como debe ser a los rivales.
“Los equipos contra los que estamos luchando vienen bastante cerca de nosotros y así ha sido durante todo el campeonato, por ello, no nos sentimos más ni menos que ellos, simplemente, sabemos que si entramos ahí debemos luchar al máximo para poder conseguir el objetivo que tenemos”, ratificó Ruiz.
La lucha del Herediano ya no depende del todo de ellos mismos, por muy cerca que se ubiquen de la zona de clasificación, están a un paso, pero sus rivales juegan también y suman puntos de igual forma. Esa es su gran dificultad.
Su próximo rival, Sporting, este miércoles a las 8 p.m.
