La falta de oxígeno al nacer y un parto complicado afectaron su audición. Á Álvaro Ramos le tomó 3 años aprender a hablar, pero luego su crecimiento no tuvo freno. Obtuvo un 800 en la prueba de la ‘U’; aprendió inglés viendo series y luego se graduó en la Universidad de Berkeley. Con 38 años, sostiene que la sordera “no es un tema sensible, es mi realidad”.
“No es un tema sensible, simplemente es mi realidad, no lo convierto en mi identidad, pero es mi realidad”, es lo que indica el presidente de la Caja Costarricense del Seguro Social, Álvaro Ramos, al referirse a su sordera.
La falta de oxígeno al nacer y un parto complicado pudieron ser la causa de la pérdida de su audición. Cuando llegó al año y seis meses de edad, sus padres se percataron de que Ramos tenía un rezago en el proceso del habla.
Unos meses después entró a la Escuela Fernando Centeno Guell, donde recibió terapia durante 3 años para aprender a hablar. A los 5 años y 6 meses, hablar ya no era un grave problema para él.
Con orgullo, Ramos comenta que su fascinación por la política pública y su financiamiento proviene de su vida misma. Para él, fue gracias al proyecto de oralización que pudo aprender a hablar.
Este proyecto funcionó bien hasta 1989, cuando fue cerrado por los Programas de Ajuste Estructural de la década de los 90, debido a la falta de financiamiento disponible.
El proyecto de oralización fue sustituido por el programa de Lengua de Señas. Para Ramos, el cambio fue una medida excluyente. Él logró finalizar el programa y hablar, pero lamenta que muchos niños no hayan tenido la misma oportunidad que él por ese cierre.
Economista. Ramos cursó la escuela primaria en el centro educativo Emma Gamboa y en el centro educativo Los Ángeles, donde también terminó la secundaria.
Con la mente puesta en Economía, Ramos aplicó para ingresar a la Universidad de Costa Rica. Un 800, lo que se conoce como la nota perfecta de ingreso, fue lo que Ramos logró. También estudió Informática en la UNED.
De Costa Rica partió a Estados Unidos, donde cursó su doctorado en la Universidad de Berkeley en California.
El idioma no fue la barrera más difícil. Ramos inició llevando clases suplementarias de inglés pero sentía que avanzaba lento. Cuando su padre compró un televisor con cable y con posibilidad de cambiar el idioma, Ramos empezó a ver programas estadounidenses, además fue leyendo libros y revistas en inglés.
Aunque le cuesta hablar en ese idioma, le es fácil el inglés lecto-escrito.
Ahora, como Economista especialista en Laboral y Políticas Públicas, se ha desempeñado en el país como Viceministro de Hacienda y como Superintendente de Pensiones. Luego viajó a Suiza para trabajar en la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Con tan solo 38 años, pero gran experiencia, vino desde la OIT a aportar su visión y conocimiento para ayudar a la Caja Costarricense del Seguro Social a mejorar su esquema financiero.
