Cientos de hectáreas para el ganado y la siembra se han visto afectadas en las últimas semanas, reportan sectores productivos.
Diferentes sectores productivos han alertado sobre las afectaciones sufridas durante los últimos días, con motivo de las constantes lluvias que han sacudido al país durante, prácticamente, todo el mes.
Desde la Corporación Ganadera (Corfoga), señalan que esta situación ha inundado terrenos que se utilizan para su actividad económica, principalmente de pastura.
Ante estas afectaciones, se desprenden una serie de consecuencias en la crianza de los animales; sin embargo, esto podría no generar desabastecimiento, según explicó el director ejecutivo de Corfoga, Luis Diego Obando.
«El primer impacto es que los animales van a tener que estar en una zona más alta donde, posiblemente, ya no tienen alimento. El primer impacto es, efectivamente, el problema de desnutrición. Los animales van a empezar a perder energía, a perder peso, a perder masa corporal al no tener que comer. Como segundo impacto, ya más a mediano plazo, es que las pasturas, difícilmente, se van a recuperar en poco tiempo. Las pasturas van a durar mientras bajan los niveles del agua, mientras se recuperan del lodo, barro, etcétera y, por ende, los animales van a tener también problemas de alimentación. Con los problemas de alimentación, no solo tenemos la pérdida de peso, sino que también tenemos posibilidad de animales enfermos, pues van a ser más susceptibles a enfermedades. Así las cosas, es fundamental y en eso ha estado trabajando el Ministerio de Agricultura y la Corporación Ganadera en buscar alternativas para llevar alimento a los animales que están en esas zonas. Por un lado, efectivamente hay problemas, pero por otro lado, existen regiones ganaderas fuertes que no se han visto tan afectadas. Han tenido lluvias y han tenido lluvia en exceso, pero no están inundadas. Las pasturas se sostienen y por ende, dentro de algunos días que el clima mejore, podríamos tener una buena recuperación y animales ganando peso. Con factores productivos normales, estas regiones podrían abastecer claramente de carne y productos lácteos al país e inclusive para continuar con la exportación», indicó Obando.
Otro de los sectores que ha reportado afectaciones en sus operaciones es el agro.
Desde la Cámara Nacional de Agricultura y Agroindustria (CNAA) señalan que las lluvias han comprometido la seguridad alimentaria de las familias que dependen de esta actividad.
Además, indicaron que los asociados de la cámara han registrado daños cercanos a los 500 millones de colones.
El presidente de esta agrupación, Oscar Arias Moreira, detalló parte de las afectaciones reportadas en distintas zonas del país.
«Las lluvias intensas de los últimos semanas han afectado, significativamente, el país, lo que también se ha reflejado en el sector agro debido a que estas precipitaciones se han generalizado en varias zonas productivas del país. Ya estamos enfrentando pérdidas y dificultades para sacar las cosechas debido a los problemas en infraestructura, desbordamiento de los ríos, cierre de alcantarillas y el cierre de algunas carreteras de gran importancia nacional, como es la 32, que es el nervio económico del país. Tenemos ya daños reportados por varios de nuestros asociados, como es el caso del sector arrocero en la Región Brunca, tenemos 250 hectáreas ya totalmente perdidas. En el Pacífico Central, se nos reportan 16 hectáreas. En la Región Chorotega, 420 y el 100% de las 5.100 hectáreas bajo riego que existen no se han podido todavía accesar, en vista de la inundación que hay en esas zonas y de la dificultad de acceso», lamentó Arias.
De igual manera, la Corporación Arrocera Nacional (Conarroz) también destacaron que cerca de 800 hectáreas de siembra de arroz entre las regiones Chorotega, Central y Brunca registran afectaciones.
Su director ejecutivo, Fernando Araya, mencionó que un problema que se está presentando es que el grano no se puede cosechar.
«El sector arrocero nacional también se está viendo fuertemente afectado por las condiciones climáticas a lo largo y ancho del país; sin embargo, en el caso del sector arrocero, las zonas del Pacífico Sur, el Pacífico Central y la región de Guanacaste han sido las más afectados, al ser las regiones que más precipitaciones han recibido y tienen cultivos más cerca de la cosecha. En la zona de Guanacaste, los cantones de Nandayure, Nicoya y la zona de Lepanto ha sido la zona que empezó a tener las primeras afectaciones; sin embargo, actualmente tenemos afectaciones en Liberia, Filadelfia, Cañas y Bagaces. Todas estas áreas están teniendo un serio problema al no poder avanzar en la cosecha. Estamos teniendo problemas de volcamiento, de inundación y de imposibilidad de cosechar, lo cual está agravando que el exceso de humedad ambiental está causando que el grano se nazca en la espiga, sin poder cosecharse», detalló el representante de Conarroz.
Finalmente, el sector turismo también resiente las fuertes lluvias de las últimas semanas.
Desde la Cámara Nacional de Turismo (Canatur), su directora ejecutiva, Shirley Calvo, hizo un llamado a los empresarios del sector a externar medidas de seguridad para los visitantes y trabajadores del sector.
«Ante el impacto de las intensas lluvias que hemos estado experimentando desde la semana anterior en nuestro país, Canatur desea hacer un llamado a toda la ciudadanía, en general, para que extremen medidas de seguridad y protección, estando muy pendientes de las notificaciones que realicen los órganos competentes como la Comisión Nacional de Emergencias o la Cruz Roja Costarricense, precisamente, para evitar accidentes. A los empresarios turísticos, también deseamos solicitarles que prioricen la seguridad de sus colaboradores y de los turistas nacionales o extranjeros que estén visitando sus instalaciones en estos días. Es muy importante tener protocolos de seguridad y activarlos. Sabemos que estas lluvias pasarán y, probablemente, los turistas podrán tener oportunidad de vivir las experiencias que los atrajeron a este país, pero en este momento es muy importante priorizar su seguridad», solicitó Calvo.