Hoy es el día D para la Asociación Deportiva Santos de Guápiles, que de la noche a la mañana trocó sus buenos resultados y su buen fútbol por derrotas y por los últimos lugares del campeonato. Hoy esperan tener los permisos de trabajo de sus jugadores extranjeros.
Ni siquiera proponiéndose perder, jugando mal. Ni siquiera jugando para atrás. No. No había forma. Pero ocurrió, Santos de Guápiles cayó en barrena y se despidió de los primeros lugares a partir del duelo frete al New York City.
Se trata del equipo que con menor presupuesto más réditos le sacó a su proyecto. Uno de los clubes que más vendió al exterior y se convirtió en un consuetudinario clasificado a segundas rondas.
Santos le robó por años el cuarto lugar de la tabla deposiciones al Cartaginés, considerado un club de gran historial y el que debe ocupar ese lugar junto a los llamados grandes Saprissa, Alajuelense y Herediano.
La historia de los últimos certámenes dirigidos por el estratega Erick “Shock” Rodríguez, Santos avanzó siempre a segundas rondas, en el Clausura 2021 los clasificó en el segundo lugar y en el Apertura 2021 los hizo avanzar en el tercer lugar.
Es el clásico pequeño metido a gigante y que le roba puestos a los tres grandes Alajuelense, Saprissa y Herediano. Incluso, no debemos olvidar el gran partido que le había hecho, solo días antes, al Saprissa en su estadio y la resonante victoria que le sacaron a los Morados con anotación del lateral izquierdo Luis José Hernández.
El punto de inflexión y la caída mental.
Siempre hay un pero en fútbol, el clásico pelo en la sopa y los guapileños jamás estuvieron preparados para lo que se les iba a venir y que se convirtió en una auténtica bola de nieve que creció con las semanas y se trajo todo el trabajo y las aspiraciones al suelo.
Todo era “peras en miel” en la primera división, antes de la orden del Departamento de Migración y Extranjería sobre que no podían seguir jugando los foráneos, como se permitió en Unafut, de no actualizarse los permisos de trabajo.
Y se iniciaron las careras. Pero nada. Los permisos no se dieron. Todo estaba muy verde en cuanto a contar con los respectivos documentos. Lo peor fue se venían juegos de Cancachampions, que como ocurrió al fin, se efectuaron sin la participación de los extranjeros.
Santos se vino a pique. Goleado y con una pobre presentación tiró por la borda el más grande sueño cumplido que se propusieron los Rojiblancos, acceder a la segunda ronda de Concachampions, donde participan los de verdad.
Desde ese momento su caminar fue todo un calvario. Algo muy extraño ocurrió. Los jugadores de reserva no respondieron. Lo peor. Los ocho futbolistas titulares, que con normalidad eran compañeros de Javón, Paradela y Rubio, se cayeron en forma mental y no respondieron al llamado.
A partir de ahí, todo fue Troya. No hubo un solo planteamiento que fructificara. No hubo una sola alineación que surtiera efecto. Así, pareciera que se acostumbraron a perder un día sí y otro también.
La lápida ante San Carlos, los Toros terminaron de cornear.
¿Qué hacer? De todo hizo el técnico en sus planteamientos estratégico-tácticos. Cambió de sistema. Varió sus presiones y así pasó de marcación alta a media y de media a bloque bajo. Pero nada. El equipo se cayó de manera abrupta y la mente de los actores se hundió en la inseguridad.
Todo se circunscribió al tema de los extranjeros, todo giró en ese remolino de negatividades, en el retorno de los foráneos. Los convirtieron, en el seno guapileño, en los mesías que retornarían algún día a salvar las huestes Rojiblancas caídas en picada.
Hasta esos momentos de incertidumbre, se dieron cuenta que Santos estaba herido, que caminaba renqueando, que los buenos resultados de momento, hicieron olvidar que habían recibo una estocada primaria, la salida de su ala izquierda de lujo Roy Miller (central), Cristopher Meneses (lateral) y Bryan López (media punta) cuando se marcharon para el Sporting.
Lunes día D con los permisos de trabajo.
¿Para cuándo los permisos? Ésa es la pregunta del millón. La respuesta no se tiene todavía. Después de entregar todos los documentos, se espera que el visto bueno de Migración se dé en las próximas horas.
La otra pregunta que se debe hacer y muy pertinente, es sobre el estado de ánimo y mental de los cuatro futbolistas, Javón East (Jamaica), Luis Javier Paradela (Cuba) y Everardo Rubio y Julio Barragán (México).
Se supo, y con justa razón, que había una gran molestia entre ellos, sobre todo de Luis Javier Paradela, un jugador que se dio a conocer por su buen nivel y quien llegó para marcar diferencia. Tan es así que Saprissa y otros equipos preguntaron por él.
Es indudable que todo jugador extranjero, sobre todo los cubanos, por su condición política, salen de su país con las ansias de triunfar y poder ser contratados en ligas que paguen muy bien.
El futuro del Santos.
Sumido en una grave crisis económica, que día con día consume aún más las finanzas del Santos, los resultados de la pandemia por coronavirus, terminó por minar la administración del Santos.
Fue el propio presidente Rafael Arias, prístino en sus posiciones, quien aseguró en Columbia que estaba negociando a título personal la llegada de un grupo de inversores que hicieran ingresar dineros frescos al club guapileño.
“Santos se encuentra en la búsqueda de un grupo de inversionistas, que lleguen a coadministrar y nos ayuden en lo económico, pero que, además, estén dispuestos a apostar por el desarrollo de infraestructura y desarrollo de jugadores”, informó Rafael Arias.
“Ya he contactado con empresarios mexicanos quienes están muy interesados, e incluso hay un jugador de la Liga MX, quien, también, desea proyectarse económicamente, para invertir en nuestro proyecto, porque la ventaja es que nosotros tenemos el talento de la región Caribe”, amplió el dirigente santista.
La esperanza es lo único que se pierde.
Santos fue dirigido durante todo este periodo por personas, empresarios y profesionales muy serios. Personas creíbles en sus manejos económicos. Juega en un estadio municipal y siempre caminó de la mano de la entidad Edil y del Comité Cantonal de Deportes.
Se puede asegurar, que en su estancia en la primera división ha sido un club mucho más rentable y exitoso que otras entidades con larga estancia en esta división.
“Santos como asociación deportiva que tiene su sede en Guápiles, jamás será vendido y mucho menos será cambiado de sede”, recordó el propio presidente santista en Columbia.
Proyecto “Academia Futuro del Caribe”.
Es el verdadero sueño santista. La idea del presidente Rafael Arias. No olvidemos que los Rojiblancos establecieron un convenio con la academia Toekons del Ajax de Ámsterdam, considerada la mejor academia del mundo y desde Países Bajos,
El convenio hizo llegar todos los años, antes de la pandemia mundial, a directores técnicos muy experimentados, quienes evaluaban el trabajo santista en sus ligas menores.
Esta idea pretende construir infraestructura de punta, contratar a directores técnicos de mayor preparación y mejor paga y producir a los futbolistas del futuro, para ser vendidos al exterior y así generar ingresos frescos.
De ese convenio, del esfuerzo de dirigentes santistas y del apoyo de representantes se logró colocar en el exterior a jugadores como Berny Bourke (Santa Clara de Portugal), Ian Smith (Norrkoping de Suecia), Wilmer Azofeifa y Pablo Arboine (Sarpsborg de Noruega) y Alexis Gamboa (Waasland Beberen de Bélgica).
El denominado “parón” del campeonato para dar margen al trabajo de la selección Nacional y el retorno al juego de los cuatro extranjeros, podría hacerle retornar, de nuevo, ese “feeling” futbolístico de buen juego a los Rojiblancos. Para verdades el tiempo.
