Con un discurso emotivo en el que recordó la promesa que le hizo a su madre dos días antes de morir, el nuevo presidente electo afirma que esta victoria “no es un trofeo”, pues confía en que a través del diálogo y de un liderazgo 100% democrático pueda cumplir con las promesas de campaña. Le rogó a Figueres trabajar juntos por el país.
Evidentemente conmovido, Rodrigo Chaves pronunció su discurso de victoria, esta vez dirigido hacia el objetivo de buscar consensos políticos, dejar atrás la ‘guerra verbal’ y guardar las banderas partidarias para unirse con un fin único.
Chaves recordó la promesa que le hizo a su madre, doña Alicia, dos días antes de morir, cuando le pidió su bendición para emprender el desafío de buscar la presidencia de la República.
La consigue con el partido Progreso Social Democrático y, desde ya, afirma que esta victoria no es “un trofeo” y, por el contrario, lo compromete a trabajar y a cumplir las promesas de campaña.
“Recibo con la más profunda humildad esta decisión sagrada, para mí este no es el momento para festejar, no es una medalla ni un trofeo, sino una enorme responsabilidad, llena de retos y dificultades. Le doy gracias infinitas a mi Dios, a todas las mujeres y hombres así como a mi familia, por haber acudido a esta jornada democrática. Somos de las mejores democracias del mundo. Envío mi reconocimiento a don José María (Figueres) y a todas las personas que votaron por él, lo felicito por su hidalguía y le ruego humildemente que trabajemos juntos para hacer posible lo que él mismo llamó el milagro costarricense. Costa Rica, lo mejor está por venir”, recitó Chaves, este domingo.
“Con ese espíritu de guardar las banderas y de servir juntos es con el que me comprometo a gobernar. A pesar de los inmensos retos, no hay espacios para los resentimientos. Comprendo que en una campaña electoral se dicen muchas cosas. En muchos casos amenaza privilegios, pero yo me he comprometido a ejecutar positivos cambios en la forma de gobernar Costa Rica”, explicó.
En democracia. Dentro de su discurso, Chaves puntualizó en distintos momentos que este será un gobierno democrático.
También dejó ver algunos temas de alta relevancia para el país y que, percibe, son esenciales dentro de los objetivos de la nueva gestión. Por ejemplo, modernizar el Estado y ofrecer facilidades para los emprendedores.
“Entiendo el mandato que he recibido hoy como una obligación para ejercer mi liderazgo con eficiencia, honradez y humildad. Asumo el sagrado compromiso de hacer un gobierno democrático, de diálogo respetuoso de la constitución y de la ley”.
“Hace mucho tiempo entendí que en democracia la ley es el espíritu del Estado, también comprendo que en Costa Rica las transformaciones políticas solo son posibles con consensos políticos. Nunca aceptaremos ni aceptarán ustedes la imposición ni la arbitrariedad de quién esté gobernando, incluyéndome a mí”, agregó.
Chaves finalizó diciendo que, “la última conversación con mi madre, dos días antes de morir, toma una relevancia aún más importante en mi alma, ese día nuestra adorada doña Alicia me dio su bendición cuando le dije que quería servir a mi patria. Mamita, esta noche espero que me la vuelva a dar, porque los retos que nos esperan son muchos y de gran magnitud. De corazon les digo, vengo a servir y no a servirnos”.
“Muchas gracias desde lo más profundo de mi corazón. Costa Rica, lo mejor está por venir”, concluyó Chaves.
