Los integrantes de la Fundación Castella fueron convocados a audiencia legislativa a raíz de la venta en febrero del Teatro Arnoldo Herrera.
La participación del presidente de la Fundación Castella, Gustavo Rojas, en la Comisión Legislativa de Heredia aumentó el malestar en la comunidad estudiantil.
Los integrantes de la Fundación Castella fueron convocados a audiencia legislativa a raíz de la venta en febrero del Teatro Arnoldo Herrera, ubicado en La Sabana, lo que causó la molestia de estudiantes, padres de familia, jerarcas y diputados.
El encargado de dar respuesta a las consultas de los diputados fue el presidente de la Fundación Castella, Gustavo Rojas.
Desarrollo de la audiencia
La audiencia del presidente de la Fundación Castella, Gustavo Rojas, en la Comisión Legislativa de Heredia tuvo fuertes enfrentamientos.
El tono de las respuestas por parte de Rojas subió en varias ocasiones, sobre todo frente a las consultas de la legisladora liberacionista Kattia Rivera, y de los frenteamplistas Ariel Robles y Jonathan Acuña.
Rojas hizo algunos gestos, y llamó a la manifestación de estudiantes “gritos y pataletas”.
Malestar entre la comunidad
Las respuestas de Rojas no fueron del agrado de la comunidad estudiantil, e incluso ésta asegura que al finalizar la comparecencia Rojas se encontró con los estudiantes y los trató inadecuadamente.
Para la egresada y madre Laura Arce, es evidente el poco interés en el estudiantado.
“Me sorprendió el nivel de desconocimiento que tenía el señor Rojas en muchos temas trascendentales para entender la situación de las instalaciones, tanto del Teatro como del Colegio, como por ejemplo que las estructuras fueron construidas con fondos públicos y que por tanto la Fundación no puede hacer negocio con ellas, así como el poco interés que mostró por la sensibilidad de los seres humanos que hoy son los principales afectados con esta situación: los y las estudiantes; hoy me lleno de ilusión al ver que tantas verdades están saliendo a la luz y gracias a los señores diputados puedo ver una esperanza en este camino que ha resultado tan tortuoso gracias a la insensibilidad y al egoísmo de algunas personas”, expresó Arce.
Leo Mora, también padre de familia, coincidió con las palabras de Arce, respecto al apoyo de los legisladores.
“Salimos contentos, agradecidos y satisfechos de la comparecencia, porque el apoyo que hemos recibido de parte de los diputados ha permitido evidenciar lo que ya se ha venido denunciando desde hace mucho tiempo, y son las verdaderas intenciones de Gustavo Rojas, quien en sus propias palabras dijo: ‘poco me importa el Conservatorio’, y además aceptó y declaró que sí sabe que el Conservatorio fue construido, sus terrenos y su infraestructura, a través de fondos públicos”, dijo.
Mora espera que más sectores brinden su apoyo a la comunidad estudiantil del Conservatorio Castella.
Por su parte, Manuel Salazar, también padre de familia vinculado a la institución, lamentó que las personas encargadas de proteger el Conservatorio Castella lo estén destruyendo.
Según Salazar, es claro que el patrimonio del Castella ha sido construido con inversión pública.
“Lo que me deja triste el corazón es ver que las personas llamadas a proteger el patrimonio del Conservatorio Castella, dícese los miembros de la Fundación, que su estatuto es proteger el patrimonio del Conservatorio de Castella, lo están dilapidando ante el supuesto de que está en mal, estado entonces en vez de intervenir en mejorar la situación de ese patrimonio lo están disminuyendo, actuando en contra de sus mismos estatutos”, lamentó Salazar.
Por su parte, la presidenta de la Junta Administrativa del Conservatorio de Castella, Ingrid Vargas, indicó que están trabajando con un grupo de abogados en diferentes acciones legales.
Caso contrario, el Ministerio de Educación Pública (MEP) no apunta a presentar acciones legales para revertir la venta del Teatro Arnoldo Herrera.
