Desde el 2019, el gobierno panameño impuso una serie de restricciones comerciales a productos costarricenses.
La Organización Mundial del Comercio (OMC), mediante un grupo arbitral, dio la razón a Costa Rica en una disputa que mantenía, desde el año 2019, con Panamá.
El caso nació luego de que el país vecino interpusiera una serie de restricciones comerciales a productos nacionales, como fresas, piñas, bananas, plátanos, tomate, lácteos y algunas carnes
Según el gobierno panameño del momento, decidieron imponer estas sanciones porque estas exportaciones nacionales no cumplían en materia sanitaria.
El ministro de Comercio Exterior, Manuel Tovar, afirmó que el ente internacional encontró que Panamá no había cumplido con sus disposiciones.
«La OMC notificó a su membresía la conclusión del proceso de Costa Rica y Panamá relacionado a varias medidas impuestas por la administración del presidente Benito Cortizo, en el año 2019 y 2020, contra algunos productos costarricenses que, como consecuencia, tuvieron una afectación en su internacionalización a ese mercado. Estamos hablando de banano, de carne de res, plátano, carne de pollo, carne de cerdo, productos lácteos, fresas, piña y tomate. El panel, después de un proceso bastante largo y riguroso, ha resuelto que las medidas adoptadas por Panamá contravenían las disposiciones de la OMC», indicó Tovar.
Adicionalmente, el jerarca del COMEX destacó el trabajo de las autoridades costarricenses y mencionó que ven con buenos ojos las relaciones comerciales que puedan darse con el nuevo gobierno panameño.
«El gobierno de Costa Rica está satisfecho con la conclusión de este proceso, llevado a cabo con éxito por parte del Ministerio de Comercio Exterior y la misión de Costa Rica ante la Organización Mundial del Comercio. Estamos confiados de que las autoridades de Panamá van a responder favorablemente y vemos esto como un paso positivo para conducir las relaciones comerciales con nuestra hermana república panameña de una manera armoniosa. Vemos un enorme espíritu de colaboración de parte del gobierno panameño actual y confiamos en que las relaciones entre Costa Rica y Panamá van a ser, cada día, más profundas, más vigorosas. En un contexto internacional, siempre incierto, es muy positivo y muy importante poder sostener relaciones de armonía, relaciones comerciales fuertes con nuestros aliados, con nuestros socios, nuestros vecinos como lo es, por supuesto, la hermana República de Panamá», celebró el ministro.
Por su parte, el director de Relaciones Internacionales de la Universidad Latina, Daniel López, mencionó que esta situación deja al país con buena imagen por cumplir y ser respetuoso de las regulaciones de comercio internacional.
«El resultado de este laudo arbitral que se genera en el marco de la OMC significa una reafirmación para lo que ha sido la posición de Costa Rica en materia de comercio exterior y es que es el cumplimiento pleno de los principios que establecen los organismos internacionales y los acuerdos y tratados. ¿Por qué los reafirma? Porque Costa Rica ha tenido una popularidad de que todos los diferendos de tipo comercial, generalmente, los gana y cuando no va rumbo a ganarlos se retracta, corrige y enmienda sus errores. En este caso sólo tenemos en la historia de nuestro comercio exterior el diferendo que se dio con México por el aguacate hass y ahora con los panameños, nuevamente, reafirmamos que Costa Rica es un país que se acoge a las normas, que trata de cumplirlas y, por lo tanto, pide a sus vecinos y socios que se acojan y que cumplan las normas que se han establecido por mutuo acuerdo y por negociaciones entre las partes. Nos pone en una posición privilegiada porque reafirma que Costa Rica es confiable, que Costa Rica se acoge y que cumple», explicó el analista internacional.