La ministra de Educación Pública aseguró que labores más allá de lo educativo la mantienen ocupada durante gran parte de su jornada por lo que quiere implementar cambios a lo interno de la institución.
Las denuncias y problemas administrativos ahogan a la ministra de Educación Pública, Katharina Müller, y consumen más de la mitad de su día.
Así lo aseguró la jerarca ante los diputados que conforman la Comisión Especial de Educación en la Asamblea Legislativa, durante una audiencia la noche de este martes.
Müller afirmó que existen problemas serios en los centros educativos, especialmente en la relación entre profesores y estudiantes, que demandan gran esfuerzo para atenderse.
“El 60% de mi día no puedo sentarme a pensar y trabajar, paso en cosas administrativas, tratando de resolver. Lamentablemente tenemos demasiados casos de acoso sexual, de pedofilia, temas de corrupción…”, lamentó.
La jerarca dijo que esperan crear un sistema diferente dentro del MEP que atienda este tipo de denuncias y permita agilizar y hacer más eficiente el seguimiento que se le da.
“Queremos crear una ventanilla única para filtrar todos los casos que entran, para crear un equipo de abogados que nos ayuden a procesar eso, porque muchos casos se van y pasan dos años sin soluciones, es un problema muy serio”, dijo.
En esa misma línea, la ministra se refirió a la violencia en las escuelas y señaló que se ha dado un aumento importante de casos durante los últimos tiempos.
“Estamos teniendo bastantes casos por padres de familia que enseñan que hay que poner candados, porque les cae mal la maestra o la directora, orientadores que les cae mal un director y amenazan con quitarlos. Hemos integrado una comisión de alto nivel con el Ministerio de Seguridad, Justicia, OIJ, DIS, Trabajo, porque queremos darle la seriedad a este tema”, afirmó.
