Para el analista económico, Daniel Suchar, caída en inversión social responde a recuperación de empleo por parte de los costarricenses.
El estudio del Estado de la Nación, recién publicado, advierte al país sobre el camino que ha tomado para sanear sus finanzas públicas en los últimos años.
Según este informe, en pro de la estabilidad económica, se ha dejado de lado la inversión social que, en otros momentos de la historia, ha sido fundamental para el desarrollo de Costa Rica.
El investigador del Estado de la Nación, Stephan Gómez, explicó que esta situación genera un agrietamiento en el funcionamiento de la sociedad.
«En las últimas tres décadas, este país creó progreso para la ciudadanía, pero también se crearon tensiones y desafíos para cumplir el contrato social costarricense. Ese contrato social es, básicamente, lo que nos permite hoy ser un país democrático. Esos desafíos no se han resuelto y algunos más bien se han acumulado. Por ejemplo, la economía sigue mostrando un crecimiento, el país tiene crecimiento y estabilidad macroeconómica y eso está muy bien, pero se está logrando a costa de crecientes agrietamientos de ese contrato social porque hay sectores que son ganadores en la economía y hay otros sectores que son perdedores en la economía y eso genera una grieta de la sociedad en términos de desarrollo humano y esa no es una buena noticia para el país», detalló Gómez.
Además, el investigador agregó que existen algunos elementos puntuales que han sido sacrificados en la búsqueda de estabilizar las finanzas públicas, mediante el pago de la deuda.
«Tenemos buenas noticias y otras no tan buenas. La buena noticia es que el déficit fiscal es menor. Estamos reduciendo el déficit comparado con lo que teníamos hace unos años. Recuerden que el déficit fiscal del país, en el 2020, alcanzó un 8%, hoy estamos en un déficit de alrededor del 3%, eso es un buen resultado. ¿Cuál es el problema? Que estamos llegando a mejorar las finanzas del Estado producto de la reducción de gastos en temas muy importantes, porque son los gastos que van a la ciudadanía. Por ejemplo, la remuneraciones, las transferencias sociales, dentro de los cuales se ha reducido mucho las transferencias al sector educación, al sector salud, también se han reducido las transferencias para las poblaciones pobres, dicho sea de paso. Hemos reducido el gasto de capital, en específico en infraestructura. En los últimos años, dejamos de construir infraestructura y, además, dejamos de darle mantenimiento a como veníamos haciendo. Ahora, nos topamos más calles con huecos, de hecho», señaló el investigador.
Para el economista y exviceministro de Hacienda, Fernando Rodríguez, las consecuencias por la austeridad en inversión social se verán en el largo plazo.
De igual manera, mencionó que las poblaciones de menores recursos son las más afectadas con la pérdida en la calidad de los servicios públicos.
«El Estado de la Nación está mostrando el panorama crítico en el que están muchos servicios sociales a raíz de casi 5 años de austeridad. Recordemos que esto ya lleva tiempo y que el proceso acumulado de restricción de recursos empieza a hacerse sentir en la calidad y la cantidad de los servicios públicos que llegan a la población. Siendo que la población que demanda más servicios públicos es aquella con menores ingresos, precisamente, es a esta a la que más está golpeando. No lo estamos viendo en los niveles de pobreza, pero lo vamos a ver más adelante en otras variables. Sí lo estamos viendo en el deterioro de los servicios que reciben, con consecuencias que se van a ver en el largo plazo. Esto tiene que tomarse con mucha seriedad, en términos de llamado de atención, porque no podemos seguir en esta senda. Agrego yo que, en razón de la emergencia que estamos viviendo, además, hay que corregir el rumbo que mantenemos en términos de política fiscal para poder recuperar los espacios que la emergencia nos está dañando, además, tratar de recuperar muchos de los servicios que se habían visto disminuidos en razón de los recortes de gasto en años anteriores», afirmó Rodríguez.
Finalmente, el analista económico, Daniel Suchar, indicó que la reducción en la inversión social responde a un crecimiento en el número de personas con empleo, según ha señalado el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
«Hay que recordar que cuando se habla de sacrificios o de repente se habla de una buena administración del gasto público, es importante saber que muchas veces cuando se crean ambientes de inversión, que puedan a su vez desarrollar más puestos de trabajo, es la mejor inversión social que se pueda tener. Entonces, no precisamente bajar la inversión social significa que la gente esté siendo más vulnerable, más bien es porque justamente la gente está teniendo más empleos, la gente está saliendo de la pobreza, la gente está saliendo de la extrema pobreza, que son indicadores que el INEC nos lo ha mostrado. Entonces, ya poco a poco esa inversión en otros rubros para fomentar un ambiente de inversión está dando los frutos que se traducen en menor inversión social», argumentó Suchar.