En medio de las celebraciones eucarísticas por el Miércoles de Ceniza, diferentes sacerdotes hicieron un llamado a la reflexión y a la súplica.
La ola de violencia e inseguridad que enfrenta el país y la salud del Papa Francisco son parte de los temas por los cuales la Iglesia Católica pide oración a los fieles.
En medio de las celebraciones eucarísticas por el Miércoles de Ceniza, diferentes sacerdotes hicieron un llamado a la reflexión y a la súplica por la inseguridad nacional.
El Padre Francisco Morales, delegado episcopal de Liturgia de la Arquidiócesis de San José, comentó a Noticias Columbia que el llamado a la conversión que caracteriza la Cuaresma debería regir en la sociedad costarricense.
“Ante tanta violencia precisamente este es el llamado, que puede definitivamente hacer un cambio en nuestro país en este momento, porque si todos aquellos que no respetan la vida de los demás escucharan la voz del Señor, que los invita a cambiar de mentalidad, nunca estarían en la disposición de quitarle la vida al otro, o de hacerle un fraude al otro o tantas cosas que vemos hoy, por eso este llamado que el Señor nos hace a la conversión es un llamado universal a que todos nos volvamos hacia el Señor para que podamos, ante las cosas que suceden en esta vida, reaccionar no con venganza ni con violencia, sino reaccionar siempre con amor”, indicó.
El delegado también pidió oración por la salud del Papa Francisco, quien tuvo que ausentarse de las actividades propias del inicio de la Cuaresma debido a su delicado estado de salud.
El mismo llamado hizo el Padre German Rodríguez, prefecto de la Catedral Metropolitana, quien recordó que el Papa siempre ha pedido que recen por él.
El sacerdote también se refirió a la necesidad de conversión en medio de tanta de violencia.
“Este Año Jubilar el Papa Francisco quiso darle un lema: “la esperanza no defrauda”, en medio de este mundo que vivimos tan violento, con una cultura de muerte donde muchos caminan sin orientación, la Iglesia nos recuerda que para nosotros siempre hay esperanza, porque nuestra vida está en Cristo, cuando nuestra vida está en Cristo, cuando nuestra vida está en Dios, siempre hay esperanza, la esperanza no defrauda; y con respecto a la salud del Santo Padre, pues invitar a todo el pueblo de Dios a orar por él, para que en el momento de fragilidad, de debilidad que nos acecha a todos en algún momento, seamos fuertes y para que si el Señor tiene a bien, le restablezca su salud y permitirle seguir pastoreando al pueblo de Dios”, dijo.
Por su parte, el Padre Juan Carlos Calderón, encargado de la Comisión Nacional de Liturgia de la Conferencia Episcopal, comentó que el testimonio del Papa Francisco “es iluminador”, pese a sus condiciones de salud.
El sacerdote destacó la sencillez y la humildad del principal representante de la Iglesia Católica.
“Con mucha sencillez creo que lo que se nos ha mostrado es ante todo el llamado a la unidad en la vida de la oración de la Iglesia, si hay algo que el Papa Francisco ha conservado es no ser el centro de atención él, sino que el centro de atención sea Cristo, y creo que incluso la situación de salud, de enfermedad, ha sido un llamado constante para que la Iglesia se una en la oración como verdaderos peregrinos de la esperanza, conservamos esa profunda fe de que el Señor le acompaña a él en su tarea, en su misión, en su enfermedad y que acompaña también a la Iglesia”, señaló.
