Nosara, Tamarindo, Sardinal, Cabo Velas, Samara, Nacascolo son los cantones más afectados.
La gentrificación es un proceso que trae consigo cambios económicos, demográficos y hasta de bienes raíces y educativos debido a una inversión inmobiliaria y traslados de nuevos residentes con mayores ingresos económicos.
Esto conlleva al desplazamiento de los antiguos habitantes del área, quienes, ante el encarecimiento de la vida, se ven obligados a irse. Esto pasa en las zonas costeras de Guanacaste. En los últimos años los precios de las propiedades se han elevado al 400%.
Nosara, Tamarindo, Sardinal, Cabo Velas, Samara, Nacascolo y el distrito central de Liberia son los lugares que más concentran proyectos, para un total de 609 mil metros cuadrados, lo que quiere decir que seis distritos guanacastecos concentran el 70% de los metros cuadrados registrados en el 2022.
La gentrificación puede conllevar a una inflamación inmobiliaria, es decir que una propiedad que hace 4 años costaba $100 mil hoy tiene un valor de $400 o $500 mil.
El académico de la Universidad Nacional de la sede de Nicoya, Juan Picón, recalcó que la gentrificación no es un tema nuevo sino que viene desde hace décadas.
“Ya desde los años 50 se empezaba a denunciar de alguna forma la gentrificación, es un proceso de denuncia, de reclamo, de resistencia también, que se genera para mostrar una dinámica de repoblamiento de un territorio, o sea, un cambio territorial que se caracteriza por una transformación de un uso social diferente del territorio” comentó.
Picón agregó que en la gentrificación existe un uso político y que los trabajadores de estas construcciones inmobiliarias no reciben un gran incentivo económico.
“Podríamos decir que indicadores que son de mucho cuidado, como el crecimiento inmobiliario, se usan en un discurso como progreso, orientación de empleo y lo que no se dice es cuánto dinero recibe una persona por trabajar en estos hoteles que se están construyendo” agregó.
La activista guanacasteca Patricia Ruiz aseguró que desde las municipalidades de estos cantones debe existir una regulación para tener más control a la hora de realizar los proyectos de construcción de viviendas.
“Yo pienso que deben de regularse un poquito más, porque no estoy en contra de que los proyectos se hagan, porque el desarrollo siempre es bueno, pero yo pienso que todo con medida. La parte social tiene que ir de la mano, si se ve que se esta desarrollando, pero si estás descuidando esta parte social no están solucionando absolutamente nada, están maquillando un problema.” concluyó.
