Las diputadas Sofía Guillén (FA) y Pilar Cisneros (PPSD) discutieron por temas de edad, lo que provocó que también participara la oficialista Ada Acuña.
Un nuevo episodio de altercados marcó el inicio de las sesiones ordinarias en la Asamblea Legislativa.
Este lunes, durante la primera sesión del Plenario Legislativo del período ordinario, los diputados sometieron a discusión en segundo debate el proyecto de ley para fomentar los vuelos de bajo costo entre Costa Rica y Centroamérica (exp. 24.207).
La iniciativa, de autoría del Partido Liberal Progresista, propone precios máximos de $50 (solo ida) o $100 (ida y vuelta) para vuelos a Centroamérica, y $60 (ida) o $120 (ida y vuelta) para vuelos a República Dominicana.
Aunque la iniciativa cuenta con el apoyo de la mayor parte de las fracciones, el oficialismo se opone al texto por considerar que afectará al turismo local.
Pese a esto, la votación no prosperó debido a una tensa discusión entre los legisladores, principalmente entre la bancada de Gobierno y el Frente Amplio, que detonó algunos intercambios en los que también participó la liberacionista Dinorah Barquero.
Las diputadas Sofía Guillén (FA) y Pilar Cisneros (PPSD) discutieron por temas de edad, lo que provocó que también participara la oficialista Ada Acuña.
“Una vez más la diputada Sofía Guillén vuelve a insistir en venir a afectar a la persona, le tiran a la diputada Pilar Cisneros y todos se quedan callados, no puede ser, señora usted cállese porque usted es la peor aquí, usted es la peor, usted es la peor.”, dijo la diputada Acuña, antes de levantarse de su curul y caminar en dirección a la diputada Dinorah Barquero, pero frenó y se devolvió a su curul.
Noticias Columbia solicitó a las legisladoras Ada Acuña y Dinorah Barquero posiciones al respecto, pero al cierre de edición no hubo respuesta.
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Hace quince años, el 8 de marzo del 2010, los diputados Víctor Láscarez y Óscar López tuvieron un fuerte enfrentamiento. En esa ocasión, López se levantó de su curul tras ser cuestionado por Láscarez y le encaró.
“Venga cálleme usted, venga cálleme usted”, le dijo Láscarez a López, quien se situó frente a su curul.
Posteriormente, el 14 de mayo del 2020 varios legisladores arremetieron con gritos contra el asesor liberacionista Giancarlos Casasola, jefe de despacho del diputado Gustavo Viales, por criticarles por solicitar que se pospusiera la autorización del matrimonio igualitario, prevista para finales de ese mes.
Esto incluso llevó a que el legislador David Gourzong enfrentara causas judiciales por agredir al asesor.
Uno de los legisladores que cuestionó a Casasola por sus críticas fue el independiente Erick Rodríguez, quien incluso utilizó vocabulario soez para mostrar su enojo.
“Quiero hacer pública mis más sincera censura y más sincera protesta por las palabras soeces del señor Casasola, asesor de la fracción del Partido Liberación Nacional, trató de hijos de ‘x’ a 26 diputados en este parlamento, así nos dijo”, exclamó.
El 28 de febrero del 2018, el diputado del Frente Amplio Jorge Arguedas tiró un vaso de vidrio al centro del recinto legislativo; al quebrarse, algunos de los pedazos llegaron hasta la mesa del Directorio Legislativo.
El suceso aconteció posterior a la aprobación de una moción para el trámite abreviado de la reforma fiscal.
¿Deben responder los diputados por estos comportamientos?
A criterio del abogado constitucionalista Marvin Carvajal, los diputados deberían comportarse según su investidura.
Por este motivo, es responsabilidad de quien dirige el debate mantener el orden con base en el Reglamento Legislativo.
“Para asegurarse de que las personas se conduzcan de acuerdo con estas reglas la presidencia del Directorio o la presidencia de la comisión correspondiente es a la que le corresponde tomar las decisiones necesarias para hacer valer estas reglas, y por esa misma razón el artículo 27 del Reglamento de la Asamblea Legislativa le asigna a la presidencia la necesidad de velar porque el uso de la palabra sea utilizado para aquello que se está discutiendo, que no hayan excesos y cuando los hayan hacer las advertencias del caso, y si no se cumplen las advertencias cortar el uso de la palabra, que ahora, desde el punto de vista tecnológico, es una posibilidad sencilla, más viable, para quien esté en la presidencia”, explicó el abogado.
