Históricamente, vacaciones de medio año han marcado el abandono de miles de estudiantes. Noticias Columbia conversó con la exviceministra de Educación, Rocío Solís, sobre las causas y consecuencias de este fenómeno.
Cada año, luego de las vacaciones de medio periodo, miles de estudiantes no regresan a las clases.
Durante todo el 2022, más de 25.000 alumnos abandonaron el sistema educativo público e, históricamente, ha existido un aumento a medio año, luego de las vacaciones “de quince días”.
En Noticias Columbia conversamos con la exviceministra de Educación, Rocío Solís, para comprender este fenómeno de exclusión escolar.
Según la especialista, es importante tener en cuenta que es el sistema el que termina empujando a los estudiantes a salir del sistema educativo.
“Yo no hablo de deserción porque ese término aquí no se debe de utilizar. Es una exclusión, porque es el sistema educativo el que excluye a los estudiantes. ¿Cómo los excluye? Ya sea por medio de que no hay una motivación, no hay becas, no hay una forma de incentivar a los jóvenes que tienen alguna necesidad para continuar con los estudios o porque tienen alguna problemática académica y no se les valora como debe ser, dentro del sistema educativo, para darles las ayudas necesarias”, señaló la exviceministra del MEP.
Solís detalló el proceso que deberían seguir los profesores en caso de detectar posibles señales de alerta que puedan hacer pensar que podría abandonar el año lectivo.
“Hay jóvenes que en el primer trimestre salieron muy mal en los exámenes y no han presentado sus trabajos, entre otras cosas. Esa es una alerta que tiene que tener el orientador, el profesor guía y los profesores, para estar al tanto de ver que con este muchacho o muchacha, algo está sucediendo. Aquí es donde se tiene que trabajar mucho con los padres. Hay que llamar a los padres y preguntarles qué está sucediendo con sus hijos, si hay alguna situación específica que tengan para que estén dando un rendimiento tan bajo”, mencionó la especialista.
Finalmente, Solís aseguró que el MEP tiene un trabajo importante en evitar la exclusión escolar ante la falta de recursos para programas sociales.
“El ministerio tiene que saber que estos jóvenes, si nosotros los dejamos ir, son presa fácil para las bandas narcotraficantes que están buscando jóvenes que tienen situaciones económicas y emocionales, que no están motivados a seguir estudiante. Sí es importante que se haga un replanteamiento de todas estas situaciones y no esperar 20 días, una vez que se entre y vean que no volvieron los jóvenes, tiene que ponerse el orientador o profesor guía detrás. Así como suena. Tienen que ponerse detrás a ver qué es lo que está pasando y ver por qué el muchacho o la muchacha no va a volver”, añadió Solís.
