El Índice de Precios al Consumidor del INEC registra una caída acumulada de -0.57% durante los primeros 10 meses del 2024.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró, para el mes de octubre, una disminución de 0.44%.
De esta manera, ya son dos meses consecutivos en los cuales el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) da a conocer una caída en la inflación.
El coordinador de la Unidad del Índice de Precios del INEC, Nelson Castillo, detalló cuáles fueron los productos y servicios que más contribuyeron con la disminución de la inflación durante el último mes.
«La baja del índice de octubre se debe a que 9 de las 13 divisiones que conforman el indicador disminuyeron. Entre ellas, destacan alimentos y bebidas no alcohólicas, información y comunicación y transporte. Estas tres divisiones son de las que tienen mayor ponderación dentro del indicador debido al gasto de consumo que representan para los hogares. En cuanto a artículos que bajaron de precio y que más contribuyeron a la baja del índice destacan alimentos como tomate, cebolla, papaya y zanahoria. También, servicios de telecomunicaciones en paquetes, internet residencial y combustibles, tanto gasolina y diésel, debido a rebajas en sus tarifas que entraron a regir durante el mes de octubre», indicó Castillo.
Por el contrario, los boletos aéreos, el transporte en autobús, el arroz, la naranja, entre otros, subieron de precio en octubre.
A lo largo del 2024, la inflación ha caído, de manera acumulada, un 0.57%, lejos de la meta que se plantea el Banco Central de Costa Rica (BCCR), la cual es de entre un 2% y un 4%.
Sobre esta situación, el exministro de Hacienda, Elian Villegas, señaló que no hay como tal un impacto a nivel de empleo con la disminución de la inflación, como pudo haberse previsto.
«Debe tenerse presente que el rango meta de inflación que establece el Banco Central de Costa Rica es una meta, no es propiamente una obligación que se tenga con relación a un aspecto determinado, por ejemplo, un convenio internacional o que si no se cumple con esa meta se va a generar algún problema de tipo fiscal o cosas por el estilo, sino que va a tener un impacto en la economía si la inflación se va por arriba o si la inflación se va por abajo de una forma natural. En este caso, donde el rango meta más bajo era de 2% y, sin embargo, la inflación en este momento está en -0.57%. Lo que se señala es que podría tener al final afectaciones, por ejemplo, en que se llegue a definir como una situación donde la producción podría afectarse y que esto, a su vez, venga a afectar el nivel de empleo y que entonces genere un poco más de desempleo. Sin embargo, en términos generales, no es la situación que estamos viendo en el país, donde más bien se está dando todo lo contrario. En este momento, la tasa de desempleo es una tasa relativamente baja y esto va de la mano con una tasa de participación en el empleo que también está siendo baja. Para estos efectos lo que aspiraríamos es a que suba la tasa de empleo y que, ojalá, la tasa de desempleo se mantenga en niveles bajos», explicó el exjerarca de Hacienda.
Además, Villegas agregó que la caída en la inflación y en el tipo de cambio evidencian que no ha habido un impacto directo de la política monetaria del Banco central sobre estos indicadores.
«Se ha señalado que, al estar tan baja, habría que bajar más bien la Tasa de Política Monetaria para que se dé un espacio y esta inflación pueda subir un poquito y vuelve al rango meta del 2%. No obstante, el Banco Central ha realizado diversas rebajas en la Tasa de Política Monetaria y lo que estamos viendo son dos cosas: la inflación se mantiene en terreno negativo y el tipo de cambio más bien sigue bajando. De momento, la Tasa de Política Monetaria no nos está demostrando que sea un instrumento efectivo para subir la inflación al rango meta del 2% ni tampoco para llevar el tipo de cambio mucho más arriba de donde está hoy día, por lo menos para aquellos que quisieran que el tipo de cambio esté un poco más arriba. Es de suponer que, una vez que la inflación llegue al rango meta, las cosas que deberían suceder es que las tasas de interés de los créditos deberían subir un poco, tanto lo que son créditos personales como créditos empresariales y también que, probablemente, esto tenga una afectación nuevamente en lo que es el nivel de empleo», mencionó el experto.
Finalmente, el economista y docente de Fidélitas, Malberth Cerdas, señaló que, pese a que la meta del Banco Central es una inflación positiva de entre un 2% y un 4%, lo mejor es que esta se acerque lo más posible a cero, desde su perspectiva.
«Hay que recordar que en el país tenemos personas que tienen menos recursos y esas personas con menos recursos son las que más se afectan cuando hay inflación. La inflación no está bien que sea alta y menos porque va a afectar al que menos tiene. A veces, hay personas que piensan que subir la inflación es bueno porque, por ejemplo, una de las formas de subir la inflación es subiendo el tipo de cambio. Si sube el tipo de cambio, suben los combustibles y eso hace que suba la misma. Lo que pasa es que cuando usted provoca esa inflación, lo que van a subir son los pasajes, el transporte y las personas de menos recursos les va a costar más pagar esos gastos. Entonces, ¿Está bien que la inflación esté baja? Sí, entre más baja, mejor. Incluso, si no hay inflación sería lo ideal porque entonces eso quiere decir que el Gobierno podría enfocarse en generar oportunidades para que las personas con menos recursos puedan tener más dinero y les alcance más. Ese es el punto por el cual deberíamos de preocuparnos por mantenerla lo más bajo posible o, incluso, si es cero, mejor todavía», aseguró Cerdas.