Las ansias que tiene el futbolista del Millonarios de Colombia no las puede disimular y cuenta las horas de tener la gran oportunidad de vivir esa experiencia en la capital catarí.
Tan solo 21 días faltan para la segunda prueba histórica de repechaje que vivirá el fútbol costarricense. La primera fue contra la selección uruguaya y se perdió. Pero esta vez las banderas están en lo más alto y el compromiso de los futbolistas exterioriza buen ánimo, compromiso y muchas ganas de que inicie el partido.
Así se mostró el zaguero Juan Pablo Vargas, quien es defensor central titular y hasta capitán del histórico club azul de la capital colombiana que hizo grande Alfredo Di Stéfano “La Saeta Rubia”.
Con base en su actuación hasta ganarse la titularidad y su participación en Copa Libertadores, así como, los juegos que hizo con la Tricolor Nacional, Juan Pablo ratifica que viene para ganarse un lugar como titular.
Si embargo, la calidad de sus competidores en el puesto y el sistema de juego que emplea el seleccionador Luis Fernando Suárez (línea de cuatro) le negaron esa opción.
Pero cuando jugó varios minutos en momentos donde se requería jerarquía, calidad e hidalguía, cortó rabo y orejas. Juan Pablo Vargas se mostró deseoso de salir a defender los colores patrios ante Nueva Zelanda, selección que respeta, pero que sabe que es el gran reto que le hace falta conquistar para alcanzar su sueño mundialista de Catar 2022.
“Yo sé que hay muchos jugadores que han jugado uno o dos mundiales y pueden decir que han jugado partidos muy importantes, pero al menos yo, que no he jugado, un mundial séque es el partido más importante y es el partido que me ha causado más ilusión, más ansias también”, respondió el zaguero costarricense.
“Yo creo que no se trata de estrés, porque hay que tomarlo de una buena manera, porque hay que ver siempre imágenes positivas y colocar en la cabeza imágenes ganadoras para ese día”, amplió Vargas.
Ante la estatura de los atacantes y defensores neozelandeses los ticos tienen ya su fuerza aérea preparada para hacerle frente a los despejes de cabeza.
Se trata del corpulento defensor Kendall Waston (1,86) y Juan Pablo Vargas (1,92), dos auténticas torres, quienes a la par de Oscar Duarte (1,86) y Francisco Calvo (1,82) serán los encargados de realizar dicha hazaña.
“No me causa estrés porque lo que me causa es como un tipo de ansiedad, porque ya quiero que llegue este importante partido, que llegue ese día, que llegue ese momento”, indicó el central del Millonarios colombiano.
El jugador indicó que hubo entre su club Millonarios y la Fedefútbol un buen entendimiento para que pudiera viajar y ofrecerse a los entrenamientos de la Tricolor bajo el mando del director técnico Luis Fernando Suárez.
