Orientadores y orientadoras juegan un papel fundamental contra el bullying en las instituciones educativas.
Uno de los principales retos que tendrá el Ministerio de Educación Pública durante este ciclo lectivo, será el de minimizar los efectos del bullying entre la población estudiantil.
Según información solicitada por Noticias Columbia, durante el 2022, la Contraloría de Derechos Estudiantiles del MEP atendió 294 casos de bullying. Algunos de estos, tomaron relevancia por la viralidad de las redes sociales, donde se observaron incluso videos de las agresiones en distintos centros educativos.
Para la vocera del Colegio de Profesionales en Psicología, Ingrid Naranjo, es importante que los padres de familia identifiquen los síntomas de bullying en sus hijos e hijas.
“Los principales síntomas que podemos evidenciar de las víctimas de bullying están relacionados a los cambios en la forma en que se relacionan con los compañeros y compañeras, con algo de agresividad, siempre a la defensiva, la gente podría pensar que están mal genio o que son chicos y chicas a los que no se les puede decir nada”, explicó la vocera.
Además, Naranjo señaló que la no atención adecuada de las víctimas, puede derivar en comportamientos agresivos por parte de los estudiantes.
“Cuando se siente que no hay una respuesta que acompañe, que esté del lado del relato de las víctimas y más bien se les reprochan sus acciones, esa respuesta puede interpretarse como negligente, agresiva o descuidada, entonces se enojan con la institución y se vuelven agresivos con los recursos y las personas de la institución. En el caso de las familias, cuando se pregunta por la relación con el otro y no se le presta atención a sus emociones y sentimientos, entonces son chicos que se retraen, se guardan las situaciones y no las comentan”, detalló Naranjo.
Por su parte, la vocera del Colegio de Profesionales en Orientación, Catalina Campos, señaló que el primer paso a seguir cuando se detecta bullying, es agendar una cita con los profesores guías del estudiante afectado.
“Debe tener la posibilidad de solicitar a la docente guía, una cita con carácter de urgencia, para expresar cuáles son aquellos indicadores o situaciones que han observados los padres en la casa y que les preocupa que puedan estar asociados a algún tipo de violencia”, mencionó Campos.
Finalmente, la vocera agregó que los centros educativos cuentan con profesionales en orientación que tienen la obligación de atender los casos y activar los protocolos correspondientes para guiar a los padres de familia y estudiantes.
“La persona profesional en orientación que trabaja en el centro educativo, tiene la responsabilidad de activar o acompañar en el proceso de la activación de los protocolos institucionales que tratan, en primera instancia de prevenir, segundo intervenir y por último detener cualquier situación de violencia o de bullying que se esté generando en la respectiva institución”, señaló Campos.
