Proceso inició el pasado martes y, de momento, se está a la espera de la decisión que tome el ente interventor.
La Financiera Desyfin S.A. fue intervenida el pasado martes 13 de agosto por parte del Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif), lo cual dejó en incertidumbre a sus cerca de 4.200 acreedores.
Este proceso tardará, al menos, 30 días a cargo de la interventora Marianne Kött y, posteriormente, hay dos caminos: que se declare que la entidad es viable o que se señale, como en el caso de Coopeservidores, inviabilidad por parte de la financiera.
El economista y experto en Banca, Gerardo Corrales, conversó con Noticias Columbia y explicó cómo se determina el estado de la entidad luego de este proceso.
«Con la intervención de la financiera Desyfin, lo que procede ahora es que el interventor en un plazo de 30 días analice si los recursos con los cuales se cuenta, o sea los activos de la financiera, superan o son suficientes para cubrir las obligaciones. En ese caso la entidad es viable y se le pediría a los socios un plan de regularización para que capitalizando a la financiera, agregándole recursos frescos, se pueda continuar en la operación. La otra opción es que el interventor declare que la compañía es inviable, o sea que las obligaciones superan a los activos, o sea no existen recursos suficientes para pagar las obligaciones y en ese caso entonces entrar a regir alguno de los cuatro mecanismos de resolución que habla la ley 9.816, que es la ley de creación del fondo de garantía y depósitos y de mecanismos de resolución», destacó el economista.
Corrales detalló los cuatro mecanismos que existen, en caso de que las autoridades interventoras declaren inviabilidad en la financiera.
«Una de esas opciones es la venta de la financiera a otra entidad del sistema financiero, un banco, una cooperativa, un banco del estado, otra financiera, podrían adquirir la empresa y fusionarse y con eso minimizar las pérdidas. Obviamente, quien compra va a perseguir una rentabilidad y va a comprar la entidad con un descuento. La segunda opción es que se trasladen parcial o totalmente activos y pasivos a otra entidad, esto sería el banco bueno, dejando los activos malos en un vehículo aparte. La tercera opción es trasladar los activos y pasivos a un fideicomiso o a un vehículo de propósito especial para que se continúe administrando la actividad y con la recuperación de la cartera de crédito, inversiones y otros se pueda repagar hasta donde de las obligaciones. El cuarto mecanismo de resolución es que algunos depositantes estén dispuestos a recapitalizar internamente en la financiera, esto es a transformar obligaciones o pasivos a patrimonio o a capital», mencionó el experto.
El economista aseguró que es posible que se declare que la financiera es viable, siempre y cuando exista una disposición de inyectar dinero a la entidad por parte de sus asociados.
Además, explicó que, en caso contrario, la mejor opción sería una venta Desyfin a alguna otra financiera, banco o cooperativa.
«Yo creo que es posible aún establecer que Desyfin es viable en el tanto que los socios se comprometan a capitalizar cerca de $20 millones. Especialmente, porque hay una entidad que tiene el 20% de la financiera, que es el Fondo Noruego de Desarrollo, que es una entidad del gobierno de Noruega muy sólida y que podría capitalizar tanto un préstamo que tiene, como recursos frescos. Si no fuese así, dentro de los mecanismos de resolución alternativos estaría la venta de la financiera, otras financieras, bancos privados podrían estar interesados en comprar, el mismo Banco Popular como ya lo demostró.
O bien el traslado de activos del banco bueno o pasivos y dejar los activos malos en el banco malo», añadió Corrales.