Katharina Muller Castro será la nueva ministra de Educación Pública a partir del 8 de mayo. Muller tiene un amplio bagaje como docente y cuenta con 35 años de experiencia laboral en organismos internacionales, sector privado y universidades.
Su hijo, Cristian Marín Muller, es el virólogo que se dio a conocer como una de las principales voces científicas durante la pandemia.
Para Cristian Marín, la noticia fue una sorpresa, pero también un orgullo para él y su familia. “Pues yo me doy cuenta justo antes de que lo anunciaran oficialmente y yo reaccioné muy entusiasmado de que mi mamá tuviera esta oportunidad. Ella está muy optimista y muy positiva de poder hacer grandes cambios al país, y yo creo que tiene una amplia trayectoria en educación y en cultura, que creo que va a ser muy, muy útil para las necesidades que tenemos ahorita.”
El doctor Marín ve en su madre una persona capaz de atender las necesidades estructurales del sistema educativo, pero también cree que tiene la sensibilidad para pensar en la educación de la niñez costarricense como lo hizo con él.
“Ella siempre me inculcaba que lo más importante de todo era que yo estuviera feliz y contento con lo que estaba haciendo y que nunca me encasillara y nunca dejara que nadie más me encasillara. Y eso fue algo muy importante que al final me llevó a ser la persona que yo soy hoy”, comentó orgullo Marín.
La familia Muller sabe de antemano que la nueva ministra ingresará a una de las carteras más grandes y complejas del Gobierno y el reto que esto significará para ella,”en la familia hemos hablado bastante del gran reto que esto va a ser, va a requerir de mucho apoyo y mucho sacrificio. Pero de verdad nosotros conocemos a mi mamá, sabemos la clase de persona que es. Está comprometida, y sé ella está puede sacar adelante al futuro del país, que en realidad es este ministerio y son los niños y la educación de los niños”.
Katharina Muller Castro será la Ministra de Educación Pública a partir del 8 de mayo. Este ministerio ha vivido varias polémicas los últimos años por las Pruebas Faro, los programas de educación sexual y un generalizado bajo nivel académico.
