Una menor de 9 años de Chiapas comenzaría pronto sus estudios en medicina, a pesar de su edad. ‘Columbia’ le pidió al Ministerio de Educación Pública puntualizar en cómo se trabaja en Costa Rica con aquellos niños que se consideran ‘superdotados’.
Una niña de 9 años en Chiapas, México, comenzará sus estudios universitarios en agosto. Michelle Arellano estudiará medicina en el Tecnológico de Monterrey. Cabe destacar que la pequeña está a la espera de los resultados de su solicitud de admisión en la Universidad de Massachussets.
Sin embargo, algo así no podría suceder en Costa Rica hoy en día.
Sandra Villalobos, jefa de la unidad de alta dotación de talentos y creatividad, explicó que el país no cuenta con matrículas de traslados para estudiantes ‘superdotados’.
Esto quiere decir que estos alumnos culminan su ciclo escolar igual que el resto.
No obstante, Villalobos sostiene que la aprobación de una ley llamada ‘Promoción de la calidad en la atención educativa de la población estudiantil con alto potencial’, el MEP pretende realizar ajustes en la flexibilización curricular.
“Se está elaborando un reglamento que propone algunos ajustes con respecto a la flexibilización curricular y la duración algunos ciclos y niveles de estudiantes. Sin embargo, esto es una propuesta en construcción”, destacó Villalobos.
Así mismo, la funcionaria explicó a ‘Columbia’ que una de las estrategias que se aplica en el país tras identificar un estudiante con alta dotación es la flexibilización curricular.
Es decir, se crean estrategias de atención educativa adecuadas a su condición y características.
Cabe destacar que este método se debe ajustar a los intereses del estudiante, por lo que la flexibilización no se aplica en todas las materias.
Una de las medidas utilizadas es el enriquecimiento curricular. Esto consiste en generar espacios complementarios al programa de estudio, que permita al alumno profundizar y ampliar sobre un tema.
Unidad especializada. En Costa Rica, el Ministerio de Educación Pública cuenta con una unidad para atender casos como el de Michelle.
Se trata de la unidad de alta dotación, talentos y creatividad, adscrita a la dirección de desarrollo curricular.
Asimismo, se encuentra la compactación curricular, que permite al profesor dar por logrados temas, contenidos o aprendizajes aprendidos. De esta forma, se le presentará al estudiante un entorno más desafiante con el fin de que no se aburra dentro de las aulas.
También se les permite realizar estudios independientes y tutorías. Así como actividades de ampliación como crear un blog, analizar documentos, elaborar comunidades virtuales, entre otros.
Cabe destacar que se espera que los estudiantes con alta dotación permanezcan dentro de las aulas. De esta forma, podrán compartir experiencias y socializar con sus grupos de iguales, es decir, sus compañeros de grado.
Esta unidad se encarga de emitir los directrices, estrategias y lineamientos para identificar, atender y dar seguimiento a la población estudiantil con alta dotación. Así lo explicó Sandra Villalobos, jefa de la unidad en una consulta realizada por Columbia.
