OIJ realiza allanamientos contra grupo sospechoso de tráfico de drogas y lavado de dinero. Caso se denomina: Shark (tiburón).
Agentes judiciales desarrollan 23 operativos en Ciudad Colón, Agua Zarcas, Pital, Escazú, Alajuela y La Palmera, entre otros puntos.
El director del OIJ, Randall Zúñiga, afirmó que el presunto líder de la organización es uno de los hombres más buscados en una lista de la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA). «Está en la posición 50. Es un peso pesado que se encuentra en el país», afirmó.
El fiscal general, Carlo Díaz, dijo que el sujeto, de apellido Meléndez es colombiano nacionalizado costarricense. «Es una de las personas más buscadas por el Gobierno de los Estados Unidos. Para nosotros es importante también hacer la detención de este tipo de líderes«, dijo.
«Aquí vemos la necesidad de las nuevas leyes que hemos ido impulsando, en ese sentido, de que ese tipo de personas no se puedan nacionalizar o que posteriormente puedan ser extraditadas», recalcó.
Zúñiga afirmó que están deteniendo dos gerentes del Banco de Costa Rica, uno de Santa Rosa de Pocosol (San Carlos) y otro de Río Cuarto de Alajuela donde también se vincula a un tesorero.
«Como parte de la misma investigación se detiene a un pastor quien también pues… parte de la fachada era utilizar dineros para poder depositarlos como si fuera parte de la congregación», añadió.
El OIJ también vincula a un empresario dedicado a la exportación de piña y yucas. Se presume que, a través de dos compañías, se contaminaban cargamentos con drogas.
La Fiscalía informó que al grupo se le vincula con el decomiso de 120 kilos de droga en España y 220 kilos en APM Terminals. También con la incautación en Costa Rica de $179.000 y ¢26.000.000.
La operación se llama Shark porque el supuesto cabecilla es conocido como uno de los «siete tiburones del Pacífico».
La Policía Judicial está decomisando 34 vehículos que se valoran en más de ¢500 millones. Además, se están anotando (registralmente) 16 propiedades.
«Esta organización lo que hacía era importar desde Colombia la droga, almacenarla acá y después exportarla a través del puerto de Limón. Las ganancias que obtenían las legitimaban a través del sistema bancario nacional con la aparente ayuda de estos dos gerentes bancarios y del tesorero… aparte con la colaboración del pastor que también funcionaba como parte de la estructura», concluyó el director de OIJ.
Imagen con fines ilustrativos.