El expresidente de la CCSS mostró preocupación de que ocurra un traslado desordenado de los ebais, adjudicados a cooperativas, a la Caja.
El expresidente ejecutivo de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), Álvaro Ramos, respondió una serie de cuestionamientos que emitió el mandatario de la República, Rodrigo Chaves, en su contra.
Durante su conferencia de prensa semanal, el presidente señaló que no es posible, en el corto plazo, trasladar a la administración de la Caja los más de 130 ebais que fueron adjudicados a una serie de cooperativas y una asociación privada.
Según Chaves, existen sesgos ideológicos e intención de beneficiar a diversos grupos de interés.
«Él (Álvaro Ramos), que estuvo dos o tres meses ahí, es un experto en todo, medicina, planificación estratégica, finanzas, análisis financiero, en contabilidad de costos, todo. Dice: ‘no, la Caja puede y debería absorber esos ebais’. Vea, eso se va a llevar años para que la Caja, en caso de que esa decisión errónea se dé, pueda dar esos servicios y, mientras tanto, yo tengo 585.000 de mis jefes expuestos a que no tengan servicios de salud. Inaceptable. Entonces, aquí lo que hay es un tema ideológico, que no importa el servicio de la institución, sino la institución al servicio de los grupos de interés», manifestó el mandatario.
Ante estas declaraciones, el expresidente de la Caja, Álvaro Ramos, indicó a Noticias Columbia que no sugirió hacer un traslado de los ebais a la institución.
Según Ramos, él mismo le sugirió al presidente, mientras era jerarca de la Caja, que se trabajara en un modelo para que estas adjudicaciones tuvieran un sustento en cuanto al costo beneficio.
«Lo ideal era poder mantener el contrato de las cooperativas. No tenía sentido hacer tanto esfuerzo que podía generar transiciones incómodas de, simplemente, transicionarlo muy rápido de las cooperativas a la Caja. Eso en ningún momento tuvo sentido y, efectivamente, era un proceso que, para hacerlo bien, requería una planificación que podía llevar años. En esa parte no hay ninguna contradicción. La diferencia crítica, tal vez, es que cuando yo le hablaba de este tema al presidente, hace dos años, yo lo que le indiqué es que era muy importante trabajar en modernizar el reglamento de tercerización para que tuviera un lenguaje más acorde a la idea de costo-beneficio de la tercerización, porque tenía un lenguaje tal vez un poco restrictivo para poder tercerizar y que, además, era muy importante la implementación de un sistema integrado de costos. Ese sistema con todos los costos integrados te permite calcular, correctamente, cuánto cuestan los procedimientos, como por ejemplo, la atención de un ebais. Eso facilitaría mucho tener una contratación si los precios ofertados por una institución, como las cooperativas o algo parecido, pues son compatibles con los costos internos de la Caja», argumentó el exjerarca de la institución.
Finalmente, Ramos mostró su preocupación al mencionar que, en la situación actual, podría darse el peor escenario en cuanto a los ebais, el cual sería un traslado desordenado de estos a la Caja.
«El reglamento de tercerización, en vez de ser modernizado, simplemente fue derogado y esto sí me parece que fue un grave error técnico, porque pierdes el marco estratégico de definir por qué estás tercerizando las cosas. Lo peor es que el caso Barrenador más bien expuso a la población al escenario que todos queríamos evitar, que posiblemente mientras la Caja sigue acéfala, posiblemente mientras sigue la investigación, será bastante difícil llegar a un buen acuerdo entre la Caja y las cooperativas de los ebais y capaz que más bien tenemos el peor escenario que es una transición desordenada de los ebais a la Caja», añadió Ramos.