Un nuevo sector levanta la voz contra las pruebas nacionales estandarizadas, que se aplicaron hace unos días en Primaria, en su fase diagnóstica.
La Asociación de Centros Educativos Privados (ACEP) mostró su preocupación por el “deficiente e improvisado” proceso de aplicación de las Pruebas Nacionales Estandarizadas.
Estas pruebas, que fueron aplicadas a los estudiantes de primaria entre el 18 y el 22 de marzo anterior, evalúan la capacidad de resolución de problemas por parte de los estudiantes.
Se aplican dos veces al año: la primera de manera diagnóstica, y la segunda con incidencia de un 40% sobre la nota del estudiante, siendo requisito para la graduación.
Según la Asociación, las pruebas tienen una serie de fallas que no han sido subsanadas, y que estarán presentes en la aplicación de los estudiantes de secundaria a partir del próximo 3 de abril.
La presidenta de la Asociación, Eugenia Oviedo, explicó que la mayor preocupación que tiene la entidad es el daño psicológico que vivieron los estudiantes de primaria en la reciente aplicación.
“Los niños tuvieron que esperar una hora y hasta 2 horas para que un link o para que la contraseña les permitiera ingresar en la plataforma donde se encontraba la prueba, algunos estudiantes inclusive no fueron incluidos en el padrón, ¿cómo explicarle a un niño que el resto de sus compañeros si puede hacer una prueba pero que él no, porque alguna persona sentada en un escritorio se equivocó u omitió su nombre y por esa razón él no puede hacer sus pruebas? Es un daño realmente psicológico el que se le causó a los niños de sexto año con esta aplicación de estas pruebas”, indicó Oviedo.
Aunque las pruebas de este período son diagnósticas y, por tanto, no tienen peso sobre la nota de los estudiantes, la Asociación considera que las evaluaciones deben ser válidas.
Según Oviedo, si se mantienen los errores en las pruebas sumativas de noviembre se perjudicará a los estudiantes por “errores de adultos”.
“Yo considero que las consecuencias que podrían tener los estudiantes a partir de las fallas de las pruebas es que imagínense que el estudiante de primaria al menos va a tener para noviembre -que son las pruebas sumativas, las que sí cuentan en la nota- una impresión psicológica equivocada de lo que es una prueba diagnóstica, por esta mala experiencia que tuvieron en el mes de marzo”, dijo.
Por este motivo, la presidenta de ACEP pide al Ministerio de Educación Pública (MEP) que se tome en cuenta a los sectores que participan en las evaluaciones de los estudiantes.
Asimismo, hizo una propuesta sobre los métodos de evaluación de primaria y secundaria.
“La Asociación de Centros Educativos Privados le propone al MEP retomar lo que ya antes veríamos haciendo 15, 20 años atrás con las pruebas de bachillerato, que realmente toda evaluación que se aplique en el Ministerio de Educación para todos los centros privados y públicos de este país sea con base precisamente en todos los agentes que componen la comunidad estudiantil, desde el estudiante hasta el profesor, hasta el supervisor, el director de una institución y por supuesto el director regional, porque esto es el debido proceso”, detalló.
