En estos últimos días se han dado a conocer casos lamentables e impactantes de violencia en las calles.
Para responder las interrogantes alrededor del tema de violencia en las carreteras, el miembro de la Junta Directiva del Colegio de Profesionales en Psicología de Costa Rica, Eddy Hernández, conversó con Noticias Columbia. El psicólogo confirmó que hay personas que descargan sus frustraciones en carretera por diferentes situaciones.
“Cuando no se cumple una expectativa o cuando las cosas no salen como nosotros creemos que deberían ser o salir, nos tendemos a frustrar. Entonces en carretera la frustración está ligada a la personalidad y a las creencias”, explicó el especialista.
Hernández explicó que debido a que las personas utilizan las carreteras por diferentes motivos, como el trabajo, dejar a sus hijos en las escuelas, ir a reuniones, a veces andan con prisa y tienden a estresarse.
“Cuando vamos con la creencia de que todo debe ser apresurado y que todo debe ser rápido tendemos a frustrarnos. Convertimos transformamos esa frustración muchas veces en violencia y agresión en la vía pública”, destacó Hernández.
El psicólogo destacó que las personas necesitan aprender a canalizar este tipo de conductas a través de un aprendizaje psicoeducativo; por lo que es importante capacitar profesionales de psicología en esta área, para que en el país se comience a hablar de una psicología del tránsito.
Por su parte, el oficial de tránsito Steven Ramírez, explicó que cuando se da una situación de violencia en carretera, ya sea entre conductores o peatones, lo que hacen es separar a las personas y tratar de que todo se calme. Seguidamente, dependiendo de la situación pueden sancionar a las personas o proceder con el retiro de las placas por obstruir el libre tránsito.
Ramírez recomendó que al enfrentarse a una situación de estas es esencial mantener la calma, darle paso a la cortesía, retirarse del lugar y de ser necesario llamar al 9-1-1 para que la policía o autoridades competentes puedan colaborar de una manera inmediata.
Finalmente, el director de operaciones de Fuerza Pública, Randall Picado, explicó cuál es el principal problema que generan este tipo de peleas donde las personas no están teniendo un control total de sus emociones.
“Casi siempre hay utilización de algún medio, algún objeto o la pelea terminó en algo peor. Entonces ya se convierte un agravante como un delito como lesiones graves, lesiones gravísimas o daños a la propiedad y ahí se convierte en un delito lo que implicaría la detención de la persona y la remisión a la fiscalía correspondiente”, manifestó Picado.
