“Se quitaba la comida de la boca para dármela a mí”, asegura el nuevo fichaje morado, quien confiesa que después de jugar en el Azteca, se le entrecortó la voz al recordar los sacrificios de su papá para que cumpliera su sueño. Quienes lo conocen desde joven, profundizan en el estilo de juego, características y personalidad del volante.
Visiblemente conmovido, Youstin Salas caminaba hacia los vestuarios del estadio Azteca. Fue su momento cumbre, cuando el técnico Luis Fernando Suárez decidió alinearlo como titular frente a México, ante sorpresa de la feligresía tica, y el caribeño rindió con creces.
También había llenado las expectativas frente a Canadá en Edmonton, pero quizás la derrota (1-0) opacó el trabajo del volante costarricense con más balones recuperados en toda la eliminatoria, según la plataforma especializada en estadística, Wyscout.
No es para menos, las lágrimas que soltó Salas son de emoción, pero también reflejo de un pasado de sacrificios y luchas internas para despuntar y esperar con paciencia su chance.
La oportunidad le llegó en la era Suárez, aunque el carácter de guerrero lo forjó muchos años atrás, cuando miraba a su padre aceptar los sacrificios laborales extremos para que él y su hermano Raymond pudieran asistir a los entrenamientos de fútbol.
En charla con ‘Columbia’, el nuevo fichaje de Saprissa lo recuerda y se le corta la voz por unos segundos.
“Mi papá tenía hasta cuatro trabajos para darme los pases, no dormía, se quitaba la comida de la boca para dármela a mí. Él ‘chapeaba’ canchas, era guarda de noche y ‘chamba’ que le salía la agarraba, él velaba por mi familia. Hoy pienso todo eso”, afirma Youstin.
El volante de Grecia se emociona cuando piensa en su pasado. Golpeado con dureza por las lesiones, se sobrepuso a largas rachas fuera de las canchas para seguir adelante.
La familia. A su hermano y compañero de equipo, Raymond, no le sorprende su rápida adaptación a la ‘Tricolor’, aunque reconoce que, desde afuera, se le miraba muy distinto.
“A la afición tal vez le sorprendió, pero a nosotros que le conocemos no, sabemos del potencial que tiene, no fue una sorpresa”, apuntó.
Tampoco lo percibe extraño su extécnico en el alto rendimiento del Santos y hoy asistente de Grecia, José Araya, quien afirma que el carácter, la determinación y en especial la dinámica de juego de Salas lo hacen un futbolista distinto.
Cree que resalta hasta ahora porque, quizás, en otros momentos le tocó acomodarse a otros esquemas tácticos que le favorecían muy poco a su estilo de juego.
Sin embargo, Araya hace una afirmación muy llamativa sobre el mediocampista.
“Creo que está muy por arriba de la intensidad de juego del fútbol nacional. Él está para un ritmo internacional, para esa dinámica”, afirmó Araya.
“Tiene mucha versatilidad. Aquí en Grecia lo utilizamos de lateral, de volante cinco y de ocho e incluso hemos analizado ponerlo de central, porque en el puesto que lo pongamos, tiene la fortaleza mental y la dinámica para cumplir”, agregó.
Lo cierto del caso es que las pruebas de fuego en Canadá y México confirmaron que el futbolista griego quiere ganarse un espacio en la Mayor.
Sobre por qué se emocionó tanto frente a México, Salas no lo esconde.
“Nadie sabe lo que hay detrás de uno, pero todo eso que uno pasa cuando estaba de pequeño lo hace muy fuerte, por ahí va la mentalidad. Creo que no es para menos y toca seguir trabajando”, concluyó.
