Un problema físico obligó al tico a descender del Everest sin llegar a la cumbre. “No me sentía al 100%”, dijo.
“Esta vez no logré estar en la cumbre del mundo pero las cosas pasan por algo y Dios sabe por qué hace las cosas… el Creador”, dijo a Noticias Columbia la mañana de este lunes.
Rojas comentó que después de los 7.100 metros de altura comenzó a moverse muy lento y le preocupó que esta situación le provocara un problema de salud o afectar a los demás integrantes de la expedición.
Entre los 7.500 y 8.000 metros llegó a la conclusión de no debía continuar.
“Es ahí donde empiezo a valorar qué hacía. Después de meditarlo y pensarlo bastante, la decisión… cuesta mucho tomarla… dije: ‘yo me regreso, me bajo, la montaña no me quiere dejar subir’. Efectivamente, la montaña esta vez me pateó el trasero, Decidí bajarme para evitar que sucedieran cosas graves como las que han pasado
“No me arrepiento para nada… en lo más mínimo de esa decisión. No me sentía bien. No era el Warner Rojas que se siente bien en altura. Daba 10 pasos y no avanzaba. Era muy complicado.
Rojas bajó al campamento 2 y se sentía mal. A través del seguro que lo cubre, pidió ser trasladado en helicóptero hasta una zona segura.
El costarricense fue llevado a un hospital para chequeos médicos de manera preventiva y está a la espera de resultados. “Todo está muy bien gracias a Dios”, comentó desde Katmandú, Nepal.
Rojas agradeció el apoyo de muchas personas, su familia y los patrocinadores. Añadió que la experiencia le dejó muchas experiencias y que seguirá con nuevos planes y metas.
“Me enseña a tener humildad. La naturaleza está por encima de nosotros. Si no lograste algo, no rendirse. Cuando uno se cae, hay que levantarse para seguir luchando y creyendo”, expresó.
Warner lamentó no poder llevar la bandera de Costa Rica a la cima del mundo como lo hizo en el 2012 pero entiende que es parte de las complicaciones del montañismo.
El deportista indicó que en la montaña se deben tomar decisiones para preservar la vida. Relató que una persona de Malasia, que no se sentía en buenas condiciones, decidió seguir la escalada y falleció. Luego vio cómo bajaron su cuerpo a la base de la montaña.
En el año 2012, Warner Rojas se convirtió en el único costarricense que ha llegado a la cima del monte Everest.
