El técnico del Deportivo Saprissa, Vladimir Quesada, manifestó que el resultado del partido demuestra lo fuerte que es el equipo morado a pesar de perder la final.
El estratega saprissista declaró: “Yo soy muy creyente, tengo mucha fe y obviamente mucha confianza, yo sabía que nosotros íbamos a ganar”.
La historia dice que el equipo que fuerza la Gran Final llega como favorito a esta instancia, al comentársele esto a Quesada y cuestionársele sobre cómo llega el cuadro a esa parte del campeonato, el entrenador comentó:
“La historia dice eso, pero la historia está para romperse” dijo el timonel mientras ampliaba el deseo del conjunto por lograr el título 38 en una nueva oportunidad.
A pesar de no remontar el marcador global, Saprissa se llevó el resultado del segundo juego, por lo que Quesada confirma que la jerarquía del grupo demuestra por si sola la fuerza de la institución.
En nombre de toda la agrupación morada mencionó que el gane y la energía positiva que los acompaña para enfrentar la Gran Final se debe a lo que hizo la afición, la cual sorprendió al equipo con un enorme tipo que decía “Rey de Copas”.
Lejos de quedar desgastados o con los brazos abajo por perder la serie, los morados renacieron y se irán fuerte para Alajuela el próximo jueves según el morado.
Según Quesada, los jugadores de su plantel son mejores que los alajuelenses, al menos en el 11 contra 11. A esto agrega que dicha plantilla ya va mentalizada para ir contra marea debido a las provocaciones y trampas del rival con las que se han encontrado a lo largo de la temporada.
Para ejemplificar lo dicho anteriormente, el técnico cree que una de las trampas de La Liga es generar situaciones en las que se puedan expulsar a jugadores contrarios; esto lo ejemplifica al recordar la jugada del partido anterior entre David Guzmán y Aarón Suárez:
“Entendemos que es una manera de querernos minorizar, de querernos de alguna manera hacer que juguemos en inferioridad numérica porque esa es la manera en la que pueden hacernos más daños” comentó el estratega.