Vladimir Quesada dejó sobre la mesa sus últimas reflexiones como entrenador del Deportivo Saprissa después de perder ante Puntarenas, 2-3, y antes de ser despedido.
“Si tengo algo que responderle (al presidente Juan Carlos Rojas por hablar públicamente de él), se lo digo directamente. A mí me educaron diferente en mi casa”.
El ahora ex entrenador morado resaltó que la presión la aprendió a manejar de buena manera desde pequeño porque eso les enseñan en este equipo. “Hablar acá me parece que es fomentar el teléfono cho-cho”, dijo; y añadió que acataría las decisiones que tomen sus autoridades.
Para Vladimir fue “desagradable” perder dos partidos consecutivos en la “Cueva”, porque no eran solo los partidos sino, un invicto que tenían desde hace más de un año de no perder en casa. “Quien lo pudiera pensar, ni en nuestro peor escenario, ni en nuestras peores pesadillas podíamos pensarlos, nosotros estamos hechos para ganar”, agregó recordando la eliminación en Copa Centroamericana ante el Antigua, 0-3.
Toda la afición morada gritaba “Fuera Vladimir” tras la derrota 2-3 ante Puntarenas, y Vladimir Quesada al respecto dijo que entendía la molestia de la afición porque sabe que muchos de ellos van al estadio a desahogarse de sus problemas familiares, emocionales, de trabajo, etcétera, y comprende su enojo porque los saprissistas no están acostumbrados a perder.
El ex técnico mencionó que se sentía muy fuerte y tranquilo porque su familia y entre los muchachos se apoyan, sin embargo, cuando suceden cosas como estas dice que es necesario poner un alto y tomar una decisión consensuada. “A mí no me enseñaron en este equipo a perder y por dentro estoy muy molesto y triste”.
“Nuevamente, pedirle disculpa a nuestra afición, no es nuestra intención, los muchachos y nosotros trabajamos el día a día para hacer las cosas lo mejor posible en el terreno de juego. Pensamos que la historia iba a ser diferente”, comentó Vladimir Quesada.
