A la fecha, el Cuerpo de Bomberos registra 25 incendios forestales, seis más que en el mismo período del 2023.
En este momento, las brigadas trabajan en cuatro incendios activos. Este es el desglose:
Hay uno en la localidad de 27 de abril, en los cerros del Trapiche, en Santa Cruz de Guanacaste con aproximadamente 200 hectáreas afectadas.
En San Antonio de Nicoya se desarrolla un incendio forestal de unas 40 hectáreas. También en Muelle de Tambor en Cóbano de Puntarenas, con 100 hectáreas dañadas y, finalmente, en Salinas de Esparza, con alrededor de 25 hectáreas consumidas por el fuego.
En lo que va del año, la provincia de Guanacaste ha sido la más perjudicada por este problema, como lo indica Luis Salas, director operativo de Bomberos.
“Guanacaste nos viene preocupando desde hace ya varios años, principalmente por el lado de Santa Cruz, Carrillo y Sardinal. Son las zonas donde hemos tenido mayores problemas desde el 2022, el 23 y ahora el 24”, expresó.
“Tenemos ahí recurrencia en muchas áreas. En tempate, por ejemplo, ya tenemos cuatro incendios en esa zona. La gente incluso ha manifestado que ha visto a personas quemando y eso pues si nos preocupa muchísimo”, añadió.
Durante la estación seca, Guanacaste tiene condiciones que lamentablemente pueden favorecer la propagación de incendios forestales.
“Vienen fuertes vientos desde el mar hacia las colinas lo cual alimenta mucho y permite la propagación. Por otro lado, lo seco de la vegetación y los terrenos favorece muchísimo”, añadió.
Generalmente es muy difícil determinar las causas de los incendios forestales, sin embargo, se atribuyen a quemas que se salen de control o fogatas que se descuidan.
Hay otras posibilidades como los cigarrillos que se lanzan encendidos o “el efecto lupa” que pueden provocar botellas u objetos de vidrio que también se tiran al suelo.
En cuanto a hectáreas afectadas, el 2024 lleva ya 1.800 hectáreas afectadas, una cifra similar a la del mismo período de 2023, cuando fueron casi 2.000.
