Bancada frenteamplista considera un ejemplo de “politiquería” las elecciones de cargos diplomáticos durante el gobierno de Rodrigo Chaves.
El nombramiento de Catalina Crespo como nueva embajadora de Costa Rica en Estados Unidos causó cuestionamientos entre la fracción del Frente Amplio.
Crespo, quien fue defensora de los Habitantes hasta diciembre del 2022, fue anunciada en el puesto, luego de varias semanas de rumores sobre su futuro.
El diputado frenteamplista, Antonio Ortega, aseguró que existen irregularidades que deben ser aclaradas ante la designación de la exdefensora en Washington.
“Enviamos una nota al canciller de la República (Arnoldo André) consultándole por el nombramiento, porque tiene cinco causas pendientes según la Fiscalía General de la República y uno de los requisitos de la Ley de Servicio Exterior es que la persona que sirva a Costa Rica fuera del país no tiene que tener causas abiertas y que tiene que pasar por un proceso de declaración jurada”, aseguró.
Ortega dijo que es de interés de su fracción conocer cuál fue el criterio de selección de Crespo para la embajada en Estados Unidos y si hubo alguna violación a la ley.
“Nos parece que si es así (violación a la ley) es una muestra más de que este Gobierno ha continuado haciendo lo que juró que iba a exterminar, que eran las piñatas en el servicio exterior, las piñatas en las embajadas. Es necesario que rindan cuentas, ojalá que lo hagan de la mejor manera y se tomen las medidas en el asunto”, recriminó.
El frenteamplista terminó su mensaje con un señalamiento hacia la forma de hacer política de la administración Chaves Robles y las recientes decisiones que ha tomado.
“Costa Rica votó, y quiso sacar la politiquería del servicio exterior y, lamentablemente, lo que hemos visto en este Gobierno es que se sigue repitiendo. Ahí hay una señora que es hija de un exdiputado evangélico que es embajadora y hay un montón de nombramientos de ese estilo”, acusó.
