Recorre el país de costado a costado, necesita que se construya un ferrocarril e incluso un aeropuerto; proyecto estrella de Fabricio Alvarado es toda una utopía pero él insiste en que es posible.
Con la idea de aumentar el desarrollo económico, crear miles de empleos y cambiar el mapa del transporte marítimo mundial todo en Costa Rica, el diputado del Partido Nueva República, Fabricio Alvarado, insiste en que es necesario construir el Canal Interoceánico de Costa Rica, conocido como “canal seco”.
La carretera sería de 315 kilómetros y conectaría un puerto en Parismina, en el Caribe, con otro en la Bahía Santa Elena, en Guanacaste, atravesando toda la zona norte de Costa Rica.
Además estaría conformado por diez carriles- cinco en cada sentido-, más un ferrocarril, dos puertos, más otro puerto fluvial que se ubicaría en San Carlos, cada uno con zona franca y su aeropuerto, plantas eléctricas para producir energía propia, y otras infraestructuras.
En teoría los cantones que tendrán beneficios directos son La Cruz, Upala, Guatuso, San Carlos, Guácimo, Pococí, Sarapiquí, Siquirres y Grecia.
Alvarado asegura que “con el canal verde interoceánico podremos crear 60 mil empleos directos y 180 mil indirectos para los 8 cantones de 4 provincias que compone el trayecto del proyecto. 20 mil en los primeros 6 meses de operación”.
E insiste además, que desde “el día 1 de trabajo hasta la puesta en marcha del canal se invertirían al menos 25 millones de dólares en la zona”.
Recientemente, el presidente de la República, Rodrigo Chaves, mencionó que realizarán el estudio de factibilidad. Actitud que fue aplaudida también por el grupo Canal Seco de Costa Rica (Cansec).
“Nos parece muy oportuno que por fin se tome en serio una obra tan trascendental para el país y de gran aporte en múltiples áreas como la económica, salud, educación, ambiental, turística, entre otros”, indicaron.
El 17 de noviembre de 2016, durante la administración Solís-Rivera, el Ejecutivo anunció el proyecto de ‘Canal Seco Interoecéanico’.
En ese momento, el gobierno lo anunció como una propuesta de inciativa privada por $16.000 millones, que implicaría la conexión de tres puertos, tres aeropuertos, una carretera de diez carriles y una línea férrea de 315 kilómetros. Todo, indicaron, tardaría tres años en construirse.
Sin embargo, tiempo después la propuesta fue rechazada.
