Durante las últimas dos semanas se ha estado aplicando la Prueba Estandarizada en primaria y secundaria en el ámbito público y privado.
Noticias Columbia conversó con Jorge Durán de la Junta Directiva de la Asociación de Centros Educativos Privados (ACEP), quien señaló que este no ha sido muy distinto a otros intentos de implementar algún tipo de pruebas nacionales con respecto a la incertidumbre y falta de información.
“Había muchas dudas, mucha falta de información, inclusive desde la misma Dirección de Educación Privada tampoco había como mucha respuesta”, comentó el educador, quien agregó que tuvieron problemas con los padrones y la plataforma de inscripción.
Hubo centros privados donde no se pudieron aplicar las pruebas de forma oportuna y debieron pedir una ampliación del plazo. En secundaria, por ejemplo, hubo algunos colegios que no pudieron acceder a la plataforma digital en la prueba de idioma.
Con respecto a la propuesta del MEP de que se pase de una prueba memorística a evaluación de competencia, Durán considera que eso está bien, sin embargo, considera que el camino no es el adecuado.
Considera que es una contradicción que se aplique una prueba de selección única como prueba estandarizada: “No es la manera de evaluar competencias, existen otras maneras, existe la evaluación por proyectos, existe el trabajo colaborativo, que ahí es donde realmente medís la aplicación de las cosas, donde los estudiantes son protagonistas de su aprendizaje”.
Durán agregó que están conscientes que las pruebas deben aplicarse, sin embargo, no se adecúan a su modelo de trabajo en la educación privada pues los desajustes en la logística les generan inconvenientes.
El educador y representante del sector privado, también señala la importancia de que los estudiantes puedan tomarse la prueba con seriedad, aunque en esta primera instancia no tenga valor en la nota final, pues de esto dependen los ajustes que se tengan que hacer a nivel educativo.
Los sindicatos de la educación pública han sido ampliamente críticos con respecto a la logística previa a la primera aplicación, señalando que los docentes no contaban con toda la información sobre el procedimiento.
Además, consideran que ni siquiera debieron haberse realizado pues no cuentan con criterio técnico.
