Ni Marcel pesó, ni la Liga dejó ver su mejor versión, ni hubo grandes ocasiones de peligro. En la propuesta de ambos clubes había una premisa: No se podía regalar nada. Al final, lo más ‘caliente’ del cotejo se presenció en los banquillos, con la dupla Segura – Wright reclamando un penal sobre Araya. Todo quedará para el segundo asalto de la batalla.
El cero se hizo gigante, pero es un fiel reflejo de la realidad del duelo. Ni Cartaginés ni Alajuelense pudieron soltarse de las amarras para dejar ver su mejor versión, tantas veces ofrecida en la etapa regular de la campaña.
Ahora es una final, claro está. Y nadie quiere regalar nada, pero por momentos parecía que la ambición de ambos clubes pasaba por no recibir anotaciones y, básicamente, no perder.
0 por 0 en el juego de ida de la final. Queda todo abierto para la vuelta. La Liga queda a 90 minutos de levantar la Copa; Cartaginés tratará de alargar la lucha por la corona.
Por momentos, los banquillos parecían ‘mas calientes’ que el propio partido, de exceso de impresiciones y escasas jugadas de peligro. Con intensidad, Geiner Segura y Mauricio Wright le reclamaban al silbatero un aparente penal sobre Luis Ronaldo Araya y luego el propio timonel blanquiazul tenía un fuerte roce con el preparador físico manudo, Juan Carlos Herrera.
En la cancha, en cambio, hubo serias dificultades para que los equipos impusieran ese estilo ofensivo que los hizo destacar en la fase regular de la campaña. Lo intentó el Cartaginés, pero sin las conexiones en ataque claras.
Marcel Hernández pesó muy poco (como le suele pasar en las etapas finales) y la mancuerna de creación conformada por Allen Guevara y Luis Ronaldo Araya se quedó en chispazos, sin encontrar el atrevimiento de otros juegos.
Lo de Alajuelense se redujo a la premisa de cortar las líneas de pase y limitar los espacios brumosos en ofensiva. De vez en cuando, el club rojinegro amenazó con proyecciones por los costados, especialmente en pies de Freddy Góndola.
Un partido pálido, pero de mucha lucha, como se veía venir en este ‘choque de trenes’ entre los dos mejores equipos del certamen. Lo fueron en la fase regular, aunque también es real que la tensión provocó que se alejaran de su propuesta más natural, que es proponer y sumar múltiples ocasiones de gol.
Trabado, táctico y sin grandes emociones.
Ciertamente, una final de baja calidad.
Cartaginés: 35. Kevin Briceño 12. José Luis Quirós (Diego Sánchez, al 45′), 3. William Quirós (Arturo Campos, al 86), 18. Carlos Barahona, 17. Daniel Chacón, 8. Mauricio Montero, 31. Michael Barrantes, 6. Jeikel Venegas, 7. Allen Guevara, 10. Luis Ronaldo Araya 9. Marcel Hernández.
Alajuelense: 23. Leonel Moreira, 4. Ian Smith, 22. Giancarlo González, 13. Alexis Gamboa, 27. Ian Lawrence (Yael López, al 45′), 15. Celso Borges, 33. José Miguel Cubero, 25. Aarón Suárez (Bryan Ruiz, al 45′), 8. Johan Venegas, 99. Freddy Góndola, 17. Carlos Mora.
