Se trata del caso de la oficial de la Fuerza Pública, Kimberly Suárez, quien sobrevivió a un disparo en la cabeza en hechos ocurridos en enero del 2021 en Llorente de Flores. El acusado del ataque es un sujeto de apellido Ruiz.
El juicio por este asunto iba a comenzar el pasado 1 de marzo en Heredia, pero se postergó debido a que no había certeza de que Suárez estuviera en condiciones de enfrentar el proceso judicial y rendir su testimonio. Esto debido a las secuelas emocionales y físicas que le dejó el ataque.
Antes de que iniciara el juicio, la Fiscalía recibió un dictamen del Instituto Nacional de Seguros (INS) que indicaba que la oficial no contaba, en ese momento, con las condiciones cognitivas y emocionales que le permitieran participar de un debate o interrogatorio judicial.
Por eso, la Fiscalía solicitó que Suárez fuera evaluada en psicología y psiquiatría forense, de manera que se pudiera determinar cuál es su situación actual.
El Tribunal resolvió que se debía contar con los resultados antes de que el juicio comenzara pues la víctima tiene derecho de participar en el proceso y además la persona acusada también requiere que se resuelva su situación jurídica tras más de un año en prisión preventiva.
Ante una consulta de Noticias Columbia, la Fiscalía confirmó que el dictamen forense ya fue emitido, forma parte del expediente y el Tribunal lo comunicará a las partes. Sin embargo, el contenido de esta evaluación no ha trascendido y de momento no se ha informado fecha de una nueva audiencia.
El Ministerio Público informó que en caso de que el examen determine que la oficial no está en condiciones de participar del juicio, el Tribunal será el que se resuelva como se procederá.
Legalmente, existe la posibilidad de que el debate inicie sin la presencia de la víctima y que se pueda prescindir de su testimonio pues el caso contempla declaraciones de otros testigos y el análisis de evidencias. Así lo explicó el abogado penalista Ewald Acuña.
