Otros compatriotas que radican allá, pero no tienen aún la ciudadanía, son testigos privilegiados del proceso que atrae la atención del mundo.
Varios costarricenses que pudieron votar en las elecciones presidenciales de Estados Unidos compartieron este martes su experiencia con Noticias Columbia.
Coinciden en que el ambiente es muy distinto en comparación con lo que vivimos en Costa Rica. Podría decirse que es más «apagado» en cuanto a las manifestaciones públicas de apoyo a los aspirantes durante la jornada.
También tienen la opción de votar de forma anticipada al día de las elecciones, ya sea de forma presencial o incluso por correo. La publicidad, contrario a lo que sucede en nuestro país, no tiene una veda y se puede emitir hasta el último momento.
Testimonios
José Julián Araya Vargas es costarricense de nacimiento pero también tiene la nacionalidad estadounidense. Es ingeniero eléctrico, máster en Administración y radica con su familia en Estados Unidos desde el 2014. Actualmente reside en Portland, Oregon.
«En cuanto al ambiente que se ve acá, creo que hay una mezcla de ansiedad y alivio. Por un lado la ansiedad, dado el alto grado de polarización que se ha visto en estos últimos dos o tres ciclos electorales… y también alivio porque va a terminar esta campaña electoral que prácticamente lleva dos años», comentó.
«Creo que el asedio de anuncios, de mensajes de texto pidiendo donaciones, publicidad por correo y en redes sociales es constante y es algo que la gente yo creo que ya no quiere experimentar», destacó.
Araya dijo que el proceso no se vive como una fiesta pero que sí permite un grado de responsabilidad al estudiar a conciencia las propuestas de los candidatos para elegir algo afín a creencias e intereses.
«En ese sentido, siendo una familia inmigrante, con formación en Ciencia e Ingeniería, pues nuestro voto fue para el partido que representó la unidad, la igualdad, equidad y el reconocimiento del impacto de la actividad humana en el cambio climático», aseveró.
El comunicador, Juan Mora, quien reside en Nueva York desde el 2002, hizo un recuento de cómo fue su proceso para tener la ciudadanía estadounidense y describió el proceso electoral de ese país.
Mora se ha desempeñado como presentador de televisión, productor, locutor y actor. «Tengo 19 años ejerciendo mi voto en esta gran nación a la cual le debo muchísimo. El voto lo considero todo un privilegio, aparte de que es verdaderamente emocionante tener voz y voto», dijo.
«Es un proceso muy tranquilo a diferencia de nuestro país que se dan caravanas y otro tipo de celebraciones», añadió. El tico explicó que en estas elecciones apoyó al candidato Republicano Donald Trump. «Considero que puede traer un cambio para mejorar al país», detalló.
Otro costarricense, radicado en Nueva York, es el periodista Ronny Rojas, quien es un destacado reportero de investigación. Laboró en la cadena Univisión y actualmente lo hace para Telemundo. Esta fue la primera elección en la que pudo votar pues recientemente obtuvo la ciudadanía.
«Para nosotros, como familia costarricense, ha sido un honor votar en Estados Unidos por primera vez, después de nacionalizarnos; apenas obtuvimos la nacionalidad hace algunos meses. Participar de este proceso electoral en realidad es una forma de devolverle el favor, de alguna manera, a Estados Unidos que nos ha dado tantas cosas buenas en estos años, ya tenemos casi 10 años de vivir aquí», relató.
Rojas y su familia votaron de forma anticipada, hace algunos días, en una urna electoral.
La periodista costarricense y especialista en comunicación, Lindsey Chang Rojas, radica desde hace cinco años en la ciudad de Washington DC donde trabaja.
Aunque no puede votar, sigue con mucha atención el proceso y sus repercusiones. La cercanía con el Capitolio y la Casa Blanca la colocan en un sitio privilegiado para los comicios estadounidenses.
Chang informó que en la capital se han tomado precauciones con respecto a la seguridad. Las autoridades tienen un operativo para atender cualquier situación que ocurra.
Muchos edificios comerciales y federales tienen madera en los ventanales. Además se colocaron portones altos en las afueras de la Casa Blanca y la residencia de la vicepresidente Kamala Harris.
«Normalmente las elecciones en Washington DC se viven como un día de partido de fútbol americano, con mucha alegría y sentimiento de comunidad. Hay quienes piensan reunirse en bares y restaurantes cuyos locales abrieron sus puertas de una forma neutra, pero hay algunos que sí he visto que se declararon de un bando o del otro», afirmó.
«En las zonas residenciales pudo observar personas que han decidido cerrar las calles para ver el final del día de las elecciones juntos, como si fuera una fiesta», añadió.
