Durante este 2024, diferentes capítulos de confrontación marcaron la relación entre ambos Poderes.
La tensión entre Casa Presidencial y la Asamblea Legislativa se mantendrá o incluso aumentará, a criterio de los diputados.
Durante este 2024, diferentes capítulos marcaron la relación entre ambos Poderes que, pese a iniciar el año con encuentros para abordar el tema de la inseguridad nacional, fueron erosionando aún más su diálogo.
Entre esos episodios estuvieron algunos calificativos dichos por el presidente Rodrigo Chaves en contra de diputados como Alejandro Pacheco y Carlos Felipe García (PUSC), Katherine Moreira, Geison Valverde y Rodrigo Arias (PLN), y Ariel Robles (FA).
Las críticas desembocaron en reacciones diversas desde el Congreso, como el rechazo del liberacionista Rodrigo Arias a tener un almuerzo con el mandatario, o denuncias penales contra Chaves.
Debido a esto, el liberacionista Oscar Izquierdo insistió en la necesidad de diálogo, y espera que haya cambios en el 2025.
“Este año ha sido un año complicado en materia de diálogo y de puentes que deben de tenderse para poder avanzar acá en la Asamblea Legislativa, me parece que el Ejecutivo en buena medida se ha dedicado a romper y a dinamitar esos puentes, por lo menos en lo personal sigo insistiendo en la necesidad del diálogo y espero que el próximo año cambie esa actitud, yo no quisiera escuchar más que traten a diputados, no importa de cuál fracción sean, como de malnacidos, eso me parece que no es de recibo, que ese no es un estilo costarricense de gobernar y creo que eso lo único que puede provocar es tensión y dinamitar esos puentes, así que yo espero que el próximo año cambie la actitud, de nuestra parte seguimos y en lo personal, sigo diciendo, tendemos puentes y estamos completamente dispuestos a dialogar”, afirmó.
Criterio contrario sostiene el frenteamplista Antonio Ortega, quien considera que la tensión se mantendrá en el 2025.
El legislador fundamentó su alegato en que el presidente Chaves hace alusión a temas electorales, lo que podría incidir en este nuevo año.
“Un Ejecutivo que el primer año no sabía qué hacer, el segundo año no sabía si hacer o pelear, y este tercer año y el cuarto va a optar por pelear, porque a ellos a falta de capacidad, que no tienen, a falta de diálogo, que no lo intentan, y a falta de solidaridad, que tampoco la practican, son expertos en crecer de la polarización, es decir, el escándalo, la polarización, el conflicto, el caos es una escalera para ellos”, alegó.
El tema electoral también fue señalado por el diputado de Nueva República, Jose Pablo Sibaja.
Él lamentó que el Gobierno ataque a quienes piensan diferente y con ello se elimine la posibilidad de diálogo.
“Todo aquel que opina diferente al señor presidente por desgracia para él es enemigo y es persona que posiblemente hay que quitar, porque simplemente no le aplaude lo que él diga y pretenda que todo el mundo esté a favor de eso, claro, nosotros como partido hemos estado congruentes en ellos en muchas cosas y en otras no, pero es parte de la sana democracia, en unas cosas concretamos y en otros simplemente no, entonces sí, el señor presidente ha estado en campaña desde hace buen rato y pues nos preocupa, porque mientras tanto el tema la inseguridad sigue creciendo, el costo de la vida sigue creciendo, el acceso de las personas a mejor educación, a mejor salud, a mejor calidad de vida es cada vez más difícil y uno dice que el Gobierno, en vez de estar empeñado en buscar solucionar esto, está incitando a la gente al odio y citando a la gente a que arremeta contra los Poderes de la República”, dijo.
Desde el oficialismo, el diputado Manuel Morales indicó que el diálogo debe priorizarse el próximo año.
Según manifestó, aunque las tensiones van a existir, tiene la esperanza de que haya consensos.
“Es cierto que las tensiones entre el Ejecutivo y el Legislativo son parte natural de cualquier democracia dinámica, sin embargo, como diputado de Gobierno creo firmemente que el 2025 debe ser un año de puentes y no de muros, en lugar de enfocarnos en las diferencias sí debemos priorizar lo que nos une, que es el bienestar del pueblo costarricense, mi compromiso siempre va a ser claro, que es y siempre lo ha sido dialogar negociar y buscar consensos en los temas más importantes como es la reactivación económica, el empleo, la seguridad y el fortalecimiento de la educación y la salud; para evitar que las tensiones paralicen nuestro trabajo podemos hacer mesas de diálogo permanente con todas las fracciones, donde las ideas de cada sector sí deben ser escuchadas y valoradas, si logramos mantener el enfoque en las soluciones estoy completamente convencido de que el 2025 será un año de avances para Costa Rica, las tensiones van a ser inevitables, pero no deben ser un obstáculo para el progreso, juntos podemos demostrar que la política no es sinónimo de división, sino es una herramienta para construir un mejor país”, respondió.
