Aunque el rendimiento de la Selección sea deficiente, esté desgastada la relación con la afición y hayan dirigentes del Comité Ejecutivo que ya piden su salida, esto aún no se dará. La próxima semana deberá presentar un informe tras Copa Oro.
Luis Fernando Suárez, el técnico de la Selección Nacional, de momento no se moverá de su puesto y; aunque su gestión es deficiente en resultados, la parte contractual lo acuerpa y no es tan fácil despedirlo.
Este miércoles hubo reunión del Comité Ejecutivo de la Federación Costarricense de Fútbol y se conocieron los detalles del tema contractual de este cuerpo técnico. El fiscal de la Fedefútbol, Carlos Ricardo Benavides, fue el encargado de estudiar el caso y exponerlo ante los hombres de ‘saco y corbata’; luego, habló con la prensa.
“La Fiscalía hizo una extensa exposición de dos informes, uno de ellas de los 16 contratos que componen el conjunto del cuerpo técnico de la Selección Mayor y nosotros teníamos una cantidad muy apreciable de observaciones sobre esos contratos y ya están en manos del Comité Ejecutivo y están bien informados”, comentó.
Así las cosas, hay toda una parte legal y económica que no es nada sencilla de enfrentar, en caso de querer despedir a un entrenador que no da resultados como Suárez.
“Hay un paquete de contratos que tienen una lógica común, cuando se contrata al cuerpo técnico se contrata bajo un acuerdo general que luego se expresa en distintos contratos.
“Son contratos individuales por persona y en el transcurso del tiempo se hicieron varios contratos a una sola persona, como contratos de renovación y hay otros que están firmados por distintas circunstancias”, añadió.
Incluso el fiscal dijo que, si este tipo de relación contractual fuera propuesta en la actual fiscalía, jamás lo aceptarían. Empero, el antiguo fiscal -William Sequeira- sí lo permitió.
El monto total de la cláusula de todos los contratos si se quiere despedir al actual cuerpo técnico oscila los $600.000. Un dinero que actualmente no se encuentra disponible en las arcas federativas.
