Representa a Alemania, pero su corazón le pertenece a un país con un 75% de pobreza y del que escapó su mamá cuando era apenas un niño.
El próximo integrante del Real Madrid nació en Berlin, pero siempre ha tenido a Sierra Leona en su corazón. Se trata de Antonio Rudiger, quien en las próximas semanas puede confirmar su fichaje con los madridistas.
Su madre es de Sierra Leona, de donde escapó en 1991, cuando estalló la guerra civil, y ahí van sus esfuerzos para intentar que los niños del país africano tengan una vida mejor e incluso puedan tener un futuro relacionado con el fútbol.
Se trasladó a Alemania y tuvo a Rudiger dos años después, en un barrio berlinés.
Crecer en un país ajeno al de su madre hizo que el central desarrollase un cariño especial por Sierra Leona, incrementado por la duración de la guerra, que se extendió durante once años y que una vez terminada y, con Rudiger convertido en futbolista profesional, ha permitido a sus padres volver al país africano.
Un país del que Rudiger nunca se fue y al que vuelve con frecuencia.
“Estoy muy comprometido con mi segunda casa y tenemos muchos proyectos allí. Cuando hice mi primera visita a Sierra Leona hace cinco años aprendí que muchas cosas que aquí en Europa llamados problema, no lo son para nada”, dijo Rudiger.
Entre sus proyectos en el país, en el que el 43% de la gente vive en la pobreza, destaca el lanzamiento de una fundación dirigida a mejorar las condiciones de vida de la población, en materias como educación, infraestructuras e igualdad en el deporte.
“El propósito de la fundación es ayudar a los menos privilegiados a que puedan salir adelante y tengan un futuro. Para mí es importante hacerlo en Sierra Leona porque quiero conectar con la gente. No quiero venir una vez y olvidarme del tema, quiero ayudar a la gente y llegar a acuerdos con asociaciones para poder trabajar mano a mano para conseguir un futuro mejor para las generaciones más jóvenes”.
Para poner su granito de arena, Rudiger donó más de 100.000 euros a iniciativas educativas que llegan a más de 2 millones de niños en el país, durante la pandemia donó 60.000 mascarillas para combatir el covid y envió paquetes de comida para los trabajadores sanitarios que estaban en primera línea de fuego.
Además, visitó al equipo de amputados de Sierra Leona y financió las operaciones de once niños con pie zambo y les regaló la camiseta con su nombre, tal y como se pude ver en el vídeo superior.
“Esta gente tiene la misma pasión y amor por el fútbol que yo, pero, desafortunadamente, han sufrido lesiones muy graves. No quiero que estas personas se hundan en la sociedad. Quiero que formen parte importante de ella, que se ponga el foco sobre ellas y que se les involucre y preste atención. Pasa lo mismo con las mujeres. Quiero que todos sean tratados iguales”, explicó Rudiger.
Pese a que representa a Alemania a nivel internacional, con quienes ya disputó 50 encuentros, siempre que puede apoya a la selección de Sierra Leona, como en la pasada Copa África, la primera a la que se clasificó desde 1996.
“Es muy importante lo que lograron los chicos, porque ayuda a que se hable de Sierra Leona de otra forma. Siempre que se habla de este país es por la guerra o por el ébola. Son cosas negativas así que es refrescante que se nos vea desde una perspectiva diferente”, apunta el central del Chelsea, que en las próximas semanas confirmará su fichaje por el Real Madrid.
