Dos lesiones consecutivas, dos años fuera de la Selección Nacional. La talamanqueña Stephanie Blanco confiesa que ha sido difícil sobrellevar sus prolongadas estancias en lista de lesionadas, pero pretende explotar todo ese deseo contenido por jugar en la próxima Copa Oro.
“Stephanie sufrió una ruptura completa del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha en octubre del 2021 en un fogueo ante Jamaica. Once meses después volvió a jugar con la Tricolor en un duelo ante Colombia, y volvió a sufrir una dolorosa lesión en la misma rodilla”, consignó la Federación Costarricense de Fútbol en su página web.
“La segunda lesión fue un proceso muy jodido y más difícil que la primera. De hecho tuve charlas con el psicólogo porque mentalmente fue muy agotador, y luego de los altos y bajos, los días buenos y malos, comprendí que todo pasa por algo y ahora me siento mejor”, expresó en entrevista publicada por fedefutbol.com.
“Tal vez después de la primera lesión no me sentía del todo bien y esta lesión me ha ayudado mucho a tener más confianza, más tranquilidad. Ha sido bastante difícil, hubo momentos en que no aguantaba más; este tipo de lesiones son muy duras, pero no tanto a nivel físico sino mental”, agregó.
“Después de dos años de lesión creo que es una bonita oportunidad, con muchos retos por delante como esta Copa Oro. Pase lo que pase, nosotras venimos con ganas de querer más y querer mejorar. Creo que es algo muy bonito”, amplió la limonense.
Del seleccionador, el español Benito Rubido, dijo que “ve mucho la parte humana de las jugadoras. Da confianza y si alguna jugadora tiene un mal día nos dice que es normal y que no pasa nada y eso es importante porque hay entrenos buenos y malos. Pero estoy contenta pues tiene ideas buenas”.
Blanco tiene la mira puesta en el histórico torneo del área, donde la “Sele” debutará el próximo jueves 22 de febrero ante Paraguay en Houston.
Foto/Información: Prensa/FCRF.
