Nuestro país no se escapa de la influencia de un largometraje que recoge tantos millones de dólares como críticas por supuestas teorías conspirativas de su equipo. Uno de sus productores estará este jueves en el país.
Lo que pudo ser una película que pasaba sin pena ni gloria por las salas de cines se convirtió en un fenómeno mundial que salpica (incluso moja) a la clase política costarricense.
“Sound of Freedom” es, hoy en día, el centro de la discordia para varios grupos a nivel mundial, no tanto por su calidad de guion o actuaciones, sino por las polémicas que rodean al grupo detrás del largometraje.
¿Por qué se volvió polémica?
La cinta relata “la historia de Tim Ballard, un exagente del gobierno de Estados Unidos, que renuncia a su trabajo para dedicar su vida a salvar a los niños de los traficantes sexuales mundiales”, según la sinopsis oficial.
Medios internacionales dan cuenta de las polémicas que rodean a sus involucrados, Su protagonista, Jim Caviezel, quien fue Jesucristo en “La pasión de Cristo”, afirmó que “es repugnante que los medios no lo hayan cubierto como deberían” a esta película, dado el tema que trata.
Además, el actor ha mostrado públicamente puntos de vista similares a los de los teóricos de la conspiración que apuntan a que las élites de Hollywood, los miembros del partido Demócrata de Estados Unidos y otros dirigen un grupo secreto de traficantes de niños, según recopila CNN.
“Caviezel ha hablado de una falsa idea de que los niños están siendo secuestrados para que un producto químico llamado adrenochrome pueda ser cosechada de sus cuerpos. “Es diez veces más potente que la heroína y tiene algunas cualidades místicas en términos de hacerte parecer más joven”, dijo Caviezel en el podcast de Steve Bannon, “War Room””, recoge el sitio de noticias.
Por si esto fuera poco, el protagonista ha defendido teorías del movimiento QAnon, un grupo que, junto con la teoría de la cúpula traficante de niños, asegura, entre otras cosas, que Donald Trump perdió las elecciones del 2020 por un fraude orquestado por medios de comunicación y políticos. Estas hipótesis fueron las que llevaron al asalto del capitolio en este país.
Eduardo Verástegui no se escapa de la polémica
Precisamente, el expresidente y ahora precandidato presidencial de Estados Unidos ha sido uno de los defensores de la película. Con una proyección en una de sus propiedades, con presencia del equipo de producción, Trump instó a que los estadounidenses apoyaran la cinta.
En esta presentación privada estuvo presente uno de los productores de “Sound of Freedom”, el mexicano Eduardo Verástegui, quien, al igual que Caviezel, ha protagonizado sus propias polémicas.
El diario El País de España califica al mexicano como “conservador ultracatólico” y afín al partido político español VOX, una agrupación de ideología ultraconservadora y ultranacionalista.
“Es un católico practicante que defiende la castidad antes del matrimonio. Tiene un proyecto en Los Ángeles contra el aborto, Manto de Guadalupe, y pertenece de forma activa a otro que anima al rezo a los varones en lugares públicos reservados para ellos, Rosario de Hombres; además, ha formado un movimiento político, Viva México, con el que amaga con presentarse a las elecciones del país norteamericano de junio de 2024”, recoge el medio español.
Y es precisamente Eduardo Verástegui el punto de unión entre la película y los políticos costarricenses.
De Casa Presidencial a Nueva República
De forma sorpresiva, Casa Presidencial anunció que el actor y productor mexicano se reunirá con el presidente de la República, Rodrigo Chaves, durante este jueves, en Casa Presidencial.
Antes, Verástegui se reunirá con la fracción de Nueva República, quienes le entregarán un reconocimiento al productor “por su lucha incansable contra la trata de personas; además, se estará entregando un proyecto de ley para fortalecer la legislación contra el tráfico ilícito de migrantes y la trata de personas, suscrita por legisladores de diferentes fracciones”, según comunicó el partido.
Es desde esta agrupación de donde han surgido las apreciaciones en el Plenario Legislativo al respecto de “Sound of Freedom”. Su jefe de fracción, Fabricio Alvarado, dedicó dos de sus controles políticos ha defender el largometraje, a advertir del tratamiento que le darían los medios “progres” (calificados por él mismo) a la cinta y a atacar a quienes se atrevieron a cuestionarla.
“¡Los hijos de Dios no están a la venta! Los directivos de Disney comunican que no seguirían con el proyecto porque no se adecuaba a la oferta que tienen para su público. Pregunta que se hace uno: dónde, o más bien de qué lado, estará Disney, una empresa que se vende como un mundo mágico, que se supone que se deben a los miles de niños que consumen sus productos pero pareciera que solo es eso, un negocio, y quién sabe qué intereses tienen de por medio como para no querer que se difunda este mensaje contra la trata infantil”, cuestionó.
Alvarado agregó que “es increíble que grupos progres y sus medios de comunicación aliados en el mundo estén realizando toda una campaña de desprestigio a este filme con el único interés de que el mensaje no se difunda y no se haga una campaña en contra de la trata infantil”.
Posteriormente, el diputado criticó al diario La Nación por “lejos del enfatizar el preocupante tema de la pedofilia y el tráfico de niños, una realidad que nos afecta, les importe o no; fiel a su estilo y de principio a fin, este cada vez más deslegitimado “medio de comunicación” intenta bajarle el piso a la película “Sound of Freedom”, a su actor, a su promotor, y hasta a una fundación que se dedica a rescatar a los niños de ese flagelo! Otra vez lo digo: ¡Se los dije!”, criticó.
La reunión está pactada para este jueves, mientras la película se estrenará a finales de mes. Un largometraje que llenó de controversia el mundo y que, parece, generará el mismo impacto en el país.
