Es el inicio de un “largo proceso legal” por el cual se exponen a penas muy severas, según informó un medio televisivo de Tennessee. La familia trajo las cenizas de la joven para despedirla en La Fortuna.
Tres sujetos a los que se vincula con la muerte de la costarricense Danishka Sibaja Mejía, de 22 años, fueron presentados este viernes ante la Corte del condado de Knox en Tennessee. Se trata de Marquis Ellis, Latawyne Osborne (primero de izq. a der. en la foto) y Edward Wilson.
El crimen ocurrió el pasado 5 de abril en una vivienda en la Knoxville. La joven fue hallada sin vida un día después de que denunció a Osborne por una agresión sexual.
Aunque en la vivienda hubo un tiroteo, la Policía informó preliminarmente que Sibaja no tenía heridas de bala. Por eso, su causa de muerte está en investigación.
La televisora WBIR Channel 10 mostró las imágenes de los sujetos frente al juez Steve Sword quien les leyó sus derechos y asignó a cada uno un abogado.
El medio estadounidense informó que Osborne y Wilson podrían enfrentar cargos más severos debido a presuntos vínculos con pandillas. Añadió que los acusados podrían exponerse a una sentencia de cadena perpetua o pena de muerte.
La madre de Osborne también fue detenida por el caso pues se le considera sospechosa de manipulación de evidencias y complicidad después del hecho.
Los tres hombres volverán a la Corte, con sus abogados en junio próximo. Los fiscales presentarán una actualización.
Despedida en Costa Rica
La familia de Danishka trajo las cenizas de la joven a la Fortuna de San Carlos para realizarle este domingo una despedida junto a sus demás parientes, allegados y amigos.
Sibaja, a quien de cariño le llamaban “Tita”, nació en Costa Rica en setiembre del 2001, pero cuando era muy pequeña, su madre Melva Mejía la llevó a Estados Unidos donde radicaba.
En su adolescencia, regresó al país para sacar el bachillerato en el Liceo de Sonafluca, en La Fortuna. En esa época vivió con la familia de Reina Sambrano López quien la veía como una hija.
“Era un niña muy extrovertida, muy divertida, tenía un corazón enorme. Ella quería a todo el mundo, para ella todo mundo era importante, no importaba su condición económica, pobre o rico, para ellas todos eran pura vida. Como decimos popularmente, se quitaba el bocado de su boca para dárselo a cualquiera. Vacilaba, reía, gozaba, era la luz de nosotros, nos daba mucho alegría”, expresó muy afectada a Noticias Columbia.
WBIR Channel 10 presentó el testimonio de Sebastián Mejías, uno de los hijos de Zambrano.
“Que se tenga que hacer hasta lo imposible para que se le dé justicia porque esto no es algo que alguien merezca, lo que la pasó a Dani (…) Que todos logren escuchar la historia y piensen que nadie merece esto. Es algo que todos deberían de saber”, dijo con la voz entrecortada y entre lágrimas.
