Marcelo y Diana Wasser habitaban una Kibutz (comunidad agrícola) al momento de los ataques, por los cuales tuvieron que permanecer en un búnker por más de 12 horas.
Marcelo y Diana Wasser son una pareja judía que ha vivido cerca de 40 años en un Kibutz, es decir una comunidad agrícola, llamada Nirim, en Israel.
Sin embargo, el pasado 7 de octubre todo cambió, luego de los ataques terroristas de la agrupación Hamás, que cobraron la vida de unos 1.400 israelíes.
La pareja contó su historia este lunes en el Centro Israelita Sionista de Costa Rica, ubicado en Pavas de San José.
Durante su exposición, Marcelo contó que el día antes del ataque fue muy tranquilo, que no tenían sospechas o indicios de lo que se vendría. Eso sí, según el judío el tema de los ataques ya lleva varios años de estar en la mente de los habitantes de estas comunidades.
“El tema de los misiles no es nuevo, lamentablemente. Es un tema que tiene aproximadamente 20 años. Los búnker o esas casas que se hicieron en la zona, hasta cuatro a kilómetros de la frontera, con el Kibutz a dos kilómetros de la frontera, el Estado construyó casas de cemento como si fuera un búnker. Esto es una cosa que, lamentablemente, es muy común para nosotros. No puedo decir a diario, pero sucede casi mensualmente. Cada vez que hay algo que no les parece al otro lado, entonces es el momento de tirar misiles”, lamentó Wasser.
Sin embargo, pese a tener al menos dos décadas de vivir bajo constantes amenazas y bombardeos, Marcel Wasser explicó que el pasado 7 de octubre todo fue diferente.
Además, el sobreviviente de los ataques afirmó que el actuar que ha tenido Israel, luego de lo ocurrido, es la única posibilidad del país.
“Israel ha pasado por muchas guerras, lamentablemente, en donde Israel no estaba preparado. La del 73, que pasó lo que pasó, pero eso fue guerra entre dos ejércitos. Esto fue totalmente distinto. No fue entre dos ejércitos, fue un ataque terrorista en masa donde hubo 1.400 personas muertas, algunos soldados entre ellos, pero la mayoría son gente normal, como nosotros, que viven en Kibutz, una granja comunitaria donde no había militares”, aseguró Wasser.
El sobreviviente agregó que “este es uno de los momentos críticos de Israel, donde justamente está actuando como actúa porque en realidad no tiene de otra, no hay otra solución, lamentablemente”,
Por su parte, la pareja de Marcelo, Diana Wasser, relató lo ocurrido luego de que tuvieron que mantenerse 12 horas refugiados, mientras sucedían los ataques en su comunidad.
Según Diana, unos 50 integrantes de Hamás invadieron la Kibutz donde se encontraban, junto con su familia.
“Después de 12 horas de estar en el refugio, por fin el ejército pudo rescatarnos y de ahí nos llevaron a un refugio más grande. Era un sótano del comedor central del Kibutz donde nos podían cuidar los soldados porque seguía habiendo tiroteos. Nosotros fuimos caminando bajo fuego. Al llegar al refugio, por fin pudimos recibir agua y comida, ya que en el (otro) refugio, después de tantas horas, no teníamos más leche y agua para preparar las mamaderas (biberones) del bebé ni pañales para cambiarlo”, detalló Diana Wasser.
Finalmente, la sobreviviente se refirió a la posibilidad de que las familias que habitaban esta comunidad puedan regresar a su tierra.
“Obviamente, ahora estamos todos muy movilizados y el momento de decidir no creo que sea correcto decidirlo ahora, el que no quiera volver o sí. Desde la última guerra que fue en el 2014, hemos recibido en el Kibutz 40 familias, o sea, si nosotros éramos 180 miembros, vinieron con familias y niños. Hemos crecido muchísimo y así todos los Kibutz de la zona”, aseguró la sobreviviente.
