Existe una generación joven de legisladores, que ronda entre los 26 y los 35 años, entre ellos las jefaturas de fracción de dos partidos políticos: PUSC y Frente Amplio.
Son 57 curules de la Asamblea Legislativa, y 49 es la edad promedio entre los diputados que conforman el Congreso.
El diputado de mayor edad es el actual presidente del Congreso, Rodrigo Arias, de Liberación Nacional, con 76 años de edad. Le sigue la vicepresidenta del Congreso, Gloria Navas de Nueva República, con 75 años de edad.
Por su parte, el diputado más joven dentro de la Asamblea Legislativa es Carlos Felipe García, del Partido Unidad Social Cristiana, que tiene 26 años de edad.
Junto a él, existe una generación de legisladores que ronda entre los 26 y los 35 años, entre ellos las jefaturas de fracción de dos partidos políticos: el PUSC y el Frente Amplio.
Para esta generación existen una serie de retos, sobre todo generados por el adultocentrismo. Así lo manifestó el jefe del Frente Amplio, Jonathan Acuña, a Noticias Columbia. Combatir los prejuicios sobre la poca capacidad y experiencia de los jóvenes es lo que apunta Acuña.
Para los politólogos Gustavo Araya y Fanny Ramírez, los prejuicios contra la juventud han sido tradición en la política. A ello se suma el hecho de que los espacios de poder generalmente son tomados por gente de mayor edad y con mayor trayectoria política, llamados por Ramírez como “dinosaurios políticos”.
Esa diferencia entre edades ha representado algunos roces en el Plenario Legislativo. Durante la discusión sobre recortes al Fondo Especial para la Educación Superior (FEES), los diputados Ariel Robles y Pilar Cisneros trajeron a colación la edad y la juventud. Cisneros cuestionó a Ariel por ser tan joven e insinuar que estaba faltando a la verdad.
En fechas más recientes, durante la comparecencia de Moisés Fachler en la Comisión que investiga el financiamiento político, Ariel Robles también hizo alusión a la juventud, y aseguró que su corta edad no implica ingenuidad.
“Yo respeto mucho las canas”, señaló Robles, al mismo tiempo que indicó que el hecho de ser un “chiquillo” no lo hace tonto ni ingenuo.
Para Luis Garrido, consultor gerencial, cuando conviven diferentes generaciones el mayor beneficio es el enriquecimiento y el intercambio entre generaciones. El problema radica en que no se aproveche el enriquecimiento y se resalten las diferencias y los estereotipos.
Dependiendo de la fracción también varía el promedio de edad. La bancada más longeva es la del partido de gobierno, Progreso Social Democrático, cuyo promedio de edad es de 57,8 años. Por otra parte, la agrupación más joven es la del Frente Amplio, con un promedio de edad de 34,33 años.
Liberación Nacional tiene un promedio de 52,16 años; Liberal Progresista de 49,17 años; Nueva República de 48,43; y Unidad Social Cristiana de 43,56 años.
