El grupo viaja cargado de agradecimiento, devoción a La Negrita y promesas. Fotos: Cortesía de San Vito Televisión.
Como ya es toda una tradición de fe, un grupo de más de 200 romeros de San Vito de Coto Brus comenzó este lunes su caminata hacia la Basílica de los Ángeles en Cartago. A este punto esperan arribar el próximo martes 1 de agosto.
Los peregrinos, que desafían el cansancio, el sueño y los dolores físicos, comenzaron con mucho entusiasmo la ruta de aproximadamente 270 kilómetros.
El primer día recorrieron 16 y este martes van por 30 más. Cada paso los acerca más a su objetivo.
Con el apoyo de Henry Díaz, de San Vito Televisión, pudimos conversar con dos de los integrantes del grupo.
Greiner Navarro (de rojo en la foto), comerciante de 52 años, hace la romería por primera vez y decidió emprender esta extensa caminata desde la Zona Sur.
Expresó que hace la peregrinación para agradecer por las bendiciones. Aunque no va con familiares, disfruta de la compañía de amigos y vecinos.
“Es duro (el trayecto), no es fácil, nada fácil pero no es imposible”, expresó.
Navarro dijo que en el camino pasan las horas de diversas formas. Durante muchos lapsos van rezando pero en otros dan espacio para ratos de humor y camaradería.
“Ahí vamos. El camino es largo. A veces no desea ni hablar uno porque es duro, pero una experiencia muy bonita. La mayoría de gente pasa pitando y animándonos”, destacó.
Otro de los peregrinos de San Vito es Jesús Villanueva Saldaña, de 74 años. Es muy devoto de la Virgen de los Ángeles y esta es su tercera romería desde la Zona Sur del país.
Villanueva dijo que entre las intenciones que lleva en su caminata, está pedir por la salud de su familia que “está un poco enferma”.
Físicamente, considera que este año, el trayecto inicial de la romería lo “golpeó” mucho en comparación con lo que vivió en el 2022. En esta oportunidad ha sentido bastante dolor en sus rodillas y requirió de tomar medicación.
A pesar de la adversidad espera llegar a Cartago. Entre las cosas positivas resalta que el grupo está muy organizado y entre todos se van ayudando.
La coordinación implica tener lugares para dormir, asearse y tener los espacios de alimentación.
