Omar Álvarez López, de 72 años es uno de los peregrinos que comenzó la caminata este miércoles desde Guanacaste.
Un grupo de aproximadamente 60 romeros de Tilarán, Guanacaste, salió la noche de este miércoles rumbo a la Basílica de los Ángeles en Cartago donde se encuentra la imagen de La Negrita.
Los trayectos son nocturnos. El primero fue hasta Limonal de Abangares donde llegaron la mañana de este jueves.
Uno de los peregrinos del grupo es Omar Álvarez López, de 72 años. Comentó que es la primera vez que hace la romería con este grupo y con una distancia superior a los 200 kilómetros.
Explicó que tenía la inquietud hace mucho tiempo pero por trabajo no la había podido realizar. Ahora como está pensionado, pudo planificarlo bien.
Álvarez repasó varios de los motivos que lo llevan a caminar hacia La Negrita de Los Ángeles.
“Traigo peticiones de familiares y de unas amigas de Tilarán. En el caso mío, mucho es agradecimiento a la Virgen por tantos favores que, a través de su intercesión, El Señor nos ha hecho a nosotros”, comentó.
Álvarez citó que hace unos 20 años, una de sus hijas estaba muy enferma de cáncer, en cama y prácticamente desahuciada. Ella recuperó la salud y salió adelante. “Ahora ya tengo bisnietos”, recordó el romero.
Don Omar sabe que la caminata desde Tilarán es muy exigente en el plano físico, pero confía en poder culminar sin problema. Le entusiasma mucho la idea de llegar hasta la Basílica.
Supo de romeros de Tilarán que han llegado a Cartago sin fuerzas, con ampollas, fatiga extrema o lesiones que les quebrantan.
Al estar pensionado, ha podido caminar con regularidad y, de momento, se ha podido mantener activo haciendo recorridos.
“Gracias a Dios llegué muy, muy bien… con un dolorcillo en una ampolla muy pequeña pero en términos generales muy bien. La ilusión de llegar a Cartago es lo que lo mantiene a uno despierto toda la noche caminando y deseoso que Dios le dé las fuerzas para poder culminar con ese regalo”, añadió.
El romero expresó que hay otras intenciones, como pedirle a la Virgen que interceda por el país “que está pasando una situación tan difícil en trabajo, drogas, asesinatos”. “No es la Costa Rica de hace unos cuantos años, que había tanta tranquilidad. Hace falta mucha oración, por las familias, por los hijos, por el país”, dijo.
