El mandatario visitó Limón este martes para anunciarles a los vecinos que los proyectos no avanzan por el ente contralor.
El presidente de la República Rodrigo Chaves, convocó a una conferencia de prensa este martes en el Parque Vargas de Limón para anunciarle a los vecinos que los proyectos que ha buscado implementar y desarrollar el gobierno en esta zona han sido pausados y rechazados por la Contraloría General de la República.
La última de estas fue la construcción de la Marina y Terminal de Cruceros de Limón, con una inversión de más de $854 millones, que buscaría dar empleo, desarrollo y sostenibilidad económica a la provincia limonense.
“Nosotros contratamos a una empresa líder en el mundo para que pudiera ser esa propuesta es una contratación enorme si una empresa que tiene oficinas en 60 países se llama Games 2.000 millones de colones para desarrollar ese plan maestro basado en las mejores experiencias del mundo, no de Centroamérica mucho menos de Costa Rica y aunque interesante nos apelaron la licitación para contratar esta gente con una furia para dárselo a grupito de amigo.”
El presidente manifestó que habitualmente le consultan ¿por qué no se apura con los trabajos o las políticas? a lo que respondió que esto es responsabilidad únicamente del ente contralor.
“¿Por qué no me apuro Chávez? no les llama la atención esa pregunta, pero ahí vienen los mismos de siempre, ahí vienen los que no quieren que el Limón ni Costa Rica avance, ¿saben qué?, nosotros estamos listos para firmar y negociar con esas empresas de ahí, nos llama la Contraloría General de la República la misma institución que paró los escáneres para ya quitarles a ustedes el narcotráfico y que yo les dije como que me llamo Rodrigo Chávez va a haber escáneres”.
Además el presidente le aseguró a los limonenses que les están viendo la cara y los están irespetando, por lo que es hora de que la provincia empiece a mandar.
“Ya les mandamos a la Contraloría cartas, cartas vienen, cartas van y me van a acusar de ser grosero, porque ya me sancionaron en la Asamblea por decir que una diputada estaba sentada en la galleta, la contralora está sentada en la galleta”.
Para el analista político, Sergio Araya, la tensión que existe entre el presidente y la contralora poco a poco ha ido subiendo de tono.
“Manejado de esa forma, especialmente a nivel del discurso pareciera pretender posicionar en el imaginario social y especialmente en ese destinatario más adherente de gobierno, una idea de que la Contraloría de alguna forma está sistemáticamente intentando afectar el funcionamiento del Ejecutivo liderado por el presidente”.
