Presidente afirma que no puede profundizar en contrato de vacunas que se firmó durante gobierno PAC porque lo demandan, pero agregó que “puede dar la percepción que el secretismo esconde la necesidad de mantener las cosas en oscuridad”.
El presidente de la República, Rodrigo Chaves, criticó fuertemente los contratos que mantiene el país para la compra de vacunas contra COVID-19.
Durante la conferencia posterior al Consejo de Gobierno, el mandatario anunció que la obligatoriedad de esta vacuna quedaba revocada, debido a que en la Comisión Nacional de Vacunación se tomó la decisión con nombramientos vencidos.
Además, afirmó que por esa obligación se gastó mucho dinero en comprar vacunas.
“En vista de esa ilegalidad se incluye la compra masiva de vacunas…Qué raro, venían insistiendo que había que vacunar. Compran millones de dólares en vacunas en un momento en que la tasa de vacunación venía cayendo y ahora vamos a tener no sé cuánta plata botada en vacunas que se van a vencer”, dijo.
Chaves aseguró que no puede revelar datos del contrato para la compra de vacunas con Pfizer porque “podría terminar en la cárcel”.
Así mismo, cuestionó a la abogada Beatriz Solís Worsfold, hija del expresidente Luis Guillermo Solís, quien es la asesora legal de la compañía Pfizer, por la forma en la que está construido el acuerdo con el Gobierno.
“Es muy buena abogada, porque ella representó a Pfizer y ahí no sale una burbuja. Es como cuando uno mete un neumático en una pila para ver si hay algún hueco: nada, está absolutamente sellado”, afirmó.
Aunque insistió en que no puede revelar el contenido, Chaves puso en duda las condiciones en las que se aprobó el acuerdo para la compra de vacunas contra COVID-19.
“¿Que huele feo? Mejor no comento eso. Sí, puede dar la percepción que un nivel de secretismo tan absoluto esconde la necesidad de mantener las cosas en la oscuridad y nosotros sabemos que la luz es un buen desinfectante”, señaló.
Por su parte, la ministra de Salud, Joselyn Chacón, insistió en que la Comisión Nacional de Vacunación trabajó de forma ilegal y por eso no se puede mantener la vacunación obligatoria, no porque el Ejecutivo esté en contra de la ciencia.
“Este Gobierno no es antivacunas, todos tenemos las vacunas al día, pero también somos un medio que seguimos incentivando la vacunación. Hay países que no hay obligado y tienen tasas más altas, porque la gente no quiere que las obliguen, quiere que les explique”, dijo.
