Un equipo de Noticias Columbia se desplazó a la zona y constató el peligro que representa el cauce para la comunidad.
El anuncio de la llegada de la tormenta tropical Bonnie despertó viejos temores entre los vecinos de la comunidad de Upala. El recuerdo del paso del huracán Otto sembró la incertidumbre y el temor, ya que aquella vez, hace casi 6 años, los daños fueron considerables.
Las autoridades tomaron medidas preventivas y, con la colaboración de los upaleños, se habilitaron varios espacios de albergue para proteger a los pobladores antes del inicio de los aguaceros.
“Habilitamos y abrimos nueve albergues. Albergamos 586 personas, de las partes más bajas del cantón y los albergues están habilitados en Quebradón Bijagua, Canalete, Centro, San Luis y Dos Río, para un total de nueve albergues”, detalló el comandante de incidentes del centro de emergencias local, Roberth Sequeira.
Las lluvias por el paso de Bonnie fueron constantes durante la noche, con momentos en los que la intensidad crecía. Con la llegada del amanecer, los pobladores constataron que los daños fueron menos graves de los esperados.
“Gracias a Dios el río mantuvo su caudal y no tuvimos un desbordamiento en el casco central. Se desbordó en la parte más baja pero no tuvimos afectaciones en casas. Pasó lloviendo pero el río aguantó”, dijo Sequeira.
Sin embargo, el peligro no ha pasado del todo y las próximas horas pueden ser vitales para conocer realmente la afectación en la zona.
“Tenemos imágenes satelitales que indican alta concentración de nubes y que nos podrían afectar. Si estas nubes descargan, nos van a dar problemas, ya que los ríos y los suelos están saturados y puede haber desbordamientos a lo largo del día”, consideró el comandante de incidentes.
Junto con la expectativa de las próximas precipitaciones, las consecuencias del paso de la tormenta tropical, más los acumulados de las lluvias de las últimas semanas, presentan un nuevo enemigo para los upaleños, en forma del río Zapote.
“El casco central es de gran riesgo, porque el río Zapote está saturado y un par de horas de lluvias fuerte puede desbordarlo. No podemos confiarnos, tenemos que mantener equipos, accesorios listos, para que estemos preparados ante una eventual inundación. No bajemos la guardia aún”, afirmó Sequeira.
*Nota elaborada con información del periodista Alejandro Arley
