Tras haber dejado de ser el mandamás de un equipo, en este caso el Santos de Guápiles, y ahora pasar a ser nuevamente un ayudante en el banquillo del Saprissa, el estratega asegura que está feliz y considera que su carrera profesional sigue creciendo.
Randall Row tomó la decisión de dejar de ser el entrenador del Santos de Guápiles y volver a Saprissa, en el puesto de asistente técnico.
Muchos consideran que es un retroceso en su crecimiento profesional por el rango jerárquico; empero, él no lo ve así y más bien disfruta esto que está viviendo.
“Yo sé que voy a crecer porque van a venir cosas importantes por pelear y yo también estoy acostumbrado a luchar por un objetivo, que es la clasificación, que es el campeonato, entonces eso es lo que yo quería cuando regresé acá”, expresó en los micrófonos de Columbia.
La Mundialista le preguntó puntualmente si no le incomoda dejar de ser el mandamás de un conjunto, puesto por el que había trabajado mucho tiempo. No obstante, tiene clara su posición al respecto.
“Yo no soy de tener ego. Ese ego de quién es el 1 y quién es el 2, yo no lo tengo. Yo solo quiero tener claro qué vengo a hacer acá, eso me da la tranquilidad de hacer mi trabajo de la mejor manera. Sé que tengo una apertura importante por parte de Vladimir y del club para hacer mi trabajo y eso es lo más importante. A mi no me importa ser el 1 o el 2, solo quiero desarrollar lo que he aprendido y poder tener la confianza de Vladimir que fue quien me pidió”, mencionó.
Row espera ayudarle mucho a Vladimir Quesada y así poder conseguir el cuarto título consecutivo para el Saprissa, a mediados de este año 2024.
