Según el Centro Latinoamericano de Investigación Periodística, el partido oficialista contrató servicios ‘de mano izquierda’ para la segunda ronda electoral que llevó a Rodrigo Chaves a la Presidencia de la República.
Una investigación del Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP) mostró que, durante la campaña presidencial de Rodrigo Chaves, el Partido Progreso Social Democrático (PPSD) pagó por servicios de “manejo de mano izquierda”.
Este trabajo habría sido realizado por Remi Osman Mucondo y, al menos en dos ocasiones, habría consignado así su trabajo para la agrupación durante la segunda ronda electoral, según informes que se entregaron al Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).
En Noticias Columbia conversamos con el socio fundador de la agencia Jotabequ y asesor de campañas electorales, Alberto Quirós, quien explicó en qué consiste este tipo de estrategias y cómo se diferencian de campañas normales.
“Se llama campañas de mano izquierda a aquellas campañas que no se firman, que no tienen un autor aparente. En esas campañas, que en teoría no se sabe quién las hizo, son las que se denominan de mano izquierda. Se diferencian porque, por lo general, son controversial, por lo general hablan mal de otra persona o movimiento y tienen un carácter más ‘underground’, más bajo tierra, más clandestino”, detalló Quirós.
El especialista mencionó algunos elementos que permiten identificar este tipo de campañas de mano izquierda.
“Por lo general, se trata de mensajes que generan duda, que siembran duda. También que cuestionan la integridad de personas o instituciones y que no dicen claramente las fuentes. Eso hace que sea, relativamente, fácil identificar ese tipo de mensajes de mano izquierda, no así el autor, pero sí que se trata de una campaña o mensaje de mano izquierda”, explicó el experto.
Como lo señaló anteriormente Quirós, estas campañas no tienen consignado a su autor. Por esta razón, se podrían relacionar con el grupo interesado en difundir mensajes de este tipo, aunque esto no necesariamente siempre es así.
“En realidad es difícil saber, precisamente, por su misma naturaleza. A veces uno no sabe si las campañas de izquierda vienen desde la misma fuente que le interesa o de alguien más, porque cualquier persona con una computadora puede hacer una pieza de mano izquierda sin ningún problema, lanzarla simplemente por sus objetivos. Esa pieza que hizo una persona en cualquier lugar puede ayudarle a algún movimiento o no, simplemente por su afiliación política o su ideología”, agregó Quirós.
Finalmente, el experto explicó que, por su propia naturaleza, es muy complicado para el TSE rastrear y limitar este tipo de campañas.
“No existen limitaciones, precisamente por su naturaleza clandestina. Al ser clandestino, ¿Cómo se persigue? ¿Cómo se sabe quién la hizo y de dónde viene? Por lo tanto, no existen limitaciones. Sí existen limitaciones para la comunicación política que están muy claramente reguladas por el TSE y por la ley, pero, al ser clandestinas las campañas de mano izquierda, ¿Cómo va a alcanzar la ley o las regulaciones del TSE a una campaña clandestina?”, cuestionó el especialista.
