Noticias Columbia tuvo acceso al documento y fotografías en el que se detallan situaciones que provocaron el derrumbe que destruyó varias casas de un condominio entre el 1° y 2 de febrero.
Un informe de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) concluye que el deslizamiento, que destruyó varias casas de un condominio en Punta Leona, se debió tanto a causas naturales como a otras atribuidas al desarrollo habitacional en la zona.
El documento, al cual tuvo acceso Noticias Columbia, fue elaborado por el geólogo Blas Sánchez, quien hizo una inspección en el sitio.
Para empezar, el experto comentó algunas particularidades de la zona donde se construyeron las casas. Indicó, además, que datos del Instituto Meteorológico evidenciaron un importante incremento de las precipitaciones en el cantón de Garabito durante el 2022.
Esto hizo que desde enero, hasta noviembre pasado, se tuviera un 44% más de lluvia según el promedio.
“Se tiene un acantilado importante, de unos 50 metros de altura y un espesor de suelo donde estaban asentadas las viviendas. Estas características la hacen salirse del contexto de una zona de playa normal, sino que tenemos una roca muy fracturada además. Por ser una zona muy fallada, sísimicamente muy activa, esto genera fisuras y grietas en la roca, que obviamente generan una susceptibilidad al deslizamiento y probabilidad de que se den desprendimientos de roca”, dijo Sánchez en entrevista con Columbia.
“Por ser una zona inclinada, la lluvia normalmente escurre naturalmente por el terreno y esta agua se mete sobre las fisguras, generando que se vayan ampliando y aumente más la posibilidad de desprenderse”. añadió.
La Comisión Nacional de Emergencias no descarta que un fuerte temblor haya contribuido a la inestabilidad del terreno.
“Se registra este sismo del 30 de enero, con una magnitud de 4,9 que lo reportó Ovsicori, muy cercano al sitio, alrededor de unos 25 kilómetros de distancia y además, muy cerca de la superficie su epicentro. Esto hace que la sacudida, reportada en la zona y comentada por los vecinos, haya sido bastante fuerte e intensa y si teníamos alguna obra que no estaba muy bien estructuralmente, y que ya tenía algún problema de falla, pues va a generar que aún más tenga estos problemas y se dé el colapso días después del sismo ocurrido”, explicó.
Observó algunas deficiencias en el manejo de las aguas de escorrentía superficial en la zona alta y en la ladera de fuerte pendiente. Encontró tuberías que posiblemente habían descargado aguas hacia el sector inclinado y susceptible al desprendimiento.
“Se genera por un aporte constante de agua, en la zona, no solamente en el sitio (del derrumbe). Posiblemente en toda la zona y en el sector fuera del deslizamiento existe un mal manejo de aguas, una mala canalización y una mala descarga que prácticamente llega a la zona inclinada y llega a saturar. Esto genera un aumento en la inestabilidad en el sitio y favorece los desprendimientos cuando se da esta suma de eventos como fue el sismo”, indicó.
En cuanto a las obras, el geólogo Sánchez dijo que corresponde a ingenieros civiles y estructurales hacer evaluaciones, sin embargo, en el informe hace algunas observaciones.
Por ejemplo, que las casas estaban a “escasos metros del cambio a pendiente abrupta que genera el acantilado rocoso”. También notó la ausencia de obras de contención en los taludes.
“Lo que sí es claro es que es una obra muy grande, muy pesada, además en el borde del talud, que aporta un peso y una carga muy alta al terreno y que si no se realizó un adecuado proceso de cimentación o de construcción, con estructuras pilotes que dan soporte, pues es muy probable que fallaran si no se tienen esas obras de contención”, explicó el experto.
En la base del talud y en los alrededores, se observa erosión generada por el oleaje, lo cual ha provocado la inestabilización de la parte alta por la pérdida del cimiento.
Escuche aquí la entrevista completa con el géologo de la CNE, Blas Sánchez:
